MADRID, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
El doctor Jordi Suros Romagós, médico especialista en Medicina de la Educación Física y del Deporte y director de Sportcat Girona, ha abordado los distintos motivos por los que se han incrementado las lesiones vinculadas a prácticas deportivas tras los meses de confinamiento impuestos por la crisis del COVID-19.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los trastornos musculoesqueléticos son la principal causa de discapacidad y el dolor lumbar es la causa más frecuente de discapacidad en el mundo. Si bien su prevalencia varía en función de la edad y el diagnóstico, entre el 20 y el 33 por ciento de las personas presentan un trastorno musculo esquelético que cursa con dolor.
Según un informe del Sistema Nacional de Salud (SNS) publicado en 2019, la lumbalgia es el segundo problema de salud, representando el 18,5 por ciento de la población afectada. Así, el dolor de espalda se convierte en una de las consultas más frecuentes en Atención Primaria.
El dolor es un síntoma que indica que algo en el organismo no funciona correctamente, y no los expertos instan a esperar a que sea muy fuerte para tomar medidas para contrarrestarlo. Para que el dolor no se cronifique, es importante tratar el dolor muscular y articular justo cuando aparece. "No se deben descuidar las lesiones derivadas del deporte", ha reflexionado el experto.
En este sentido, los antinflamatorios no esteroides (AINE) como el ibuprofeno son el tratamiento farmacológico más eficaz para combatir los dolores e inflamaciones musculares de carácter ocasional de intensidad leve o moderada, debido a su doble efecto analgésico y antiinflamatorio.
Más allá del tratamiento farmacológico, y en función del tipo de dolor o lesión, el médico puede recomendar el reposo, la aplicación de hielo, la inmovilización, la compresión, la elevación o el uso de férulas.
En caso que el dolor sea más intenso, es importante consultar con el médico.
Estas cifras son especialmente importantes si se tiene en cuenta que el ejercicio físico se incrementó un 88 por ciento durante el confinamiento en el mundo, según el estudio 'RunRepeat'. Así, el experto reflexiona que después del confinamiento domiciliario impuesto por el Gobierno durante el estado de alarma, muchas personas han aumentado de forma "descontrolada" su práctica deportiva, en muchas ocasiones en espacios pequeños, con materiales inadecuados y sin la supervisión de profesionales.
Por otro lado, otra parte de la población ha sucumbido al sedentarismo por la imposibilidad de salir de casa durante un largo periodo de tiempo. De esta manera, la vuelta a la normalidad ha supuesto un impacto directo en el sistema muscular y articular, ya sea derivado de las lesiones generadas durante la práctica deportiva en el confinamiento o derivado de la reactivación del organismo tras meses sin actividad.
"Además, la gente que no tenía hábito deportivo, si han tenido una intensidad sin una progresión, la musculatura, ya de por sí mala en una persona no habituada, se han producido muchas contracturas y lesiones fibrilares", explica el experto.
FACTORES IMPLICADOS Y QUÉ NO HACER PARA EVITAR LESIONES
El doctor Suros ha enumerado algunos de los factores implicados en este aumento de las lesiones. "En primer lugar, no es lo mismo en las diferentes edades. En una persona de 20 a 30 años, su morfología y tipología de musculatura es diferente, es más laxa y lógicamente se amolda mucho más", ha detallado.
Igualmente, ha indicado que la alimentación es otra de las razones que podrían explicar este alza en las lesiones. "La gente que ha abusado de grasas, que no ha llevado una alimentación equilibrada, su organismo tampoco ha ayudado. Es fácil de que hayan podido tener lesiones", ha argumentado.
Por último, ha resaltado que muchas personas han empezado a practicar deporte como desahogo tras tantos meses 'encerrados' en casa. "En una persona que no ha estado muy activa durante el confinamiento, eso también hace que la musculatura esté muy retraída, sobre todo en la parte posterior del cuerpo. Eso ha facilitado que haya muchas lumbalgias, por ejemplo", ha sostenido.
En este sentido, lamenta que, en muchas personas, se ha producido "una necesidad imperiosa de salir a correr", pero que "no se ha percatado de que es importante calentar y estirar". "Directamente han salido a la calle. Cuando sales sin ningún tipo de control a correr es cuando realmente aparecen los problemas musculares, las sobrecargas en la espalda, lesiones en las rodillas...", ha agregado.