MADRID 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las tasas de babesiosis, una enfermedad parasitaria transmitida por garrapatas, aumentaron un promedio de 9% por año en los Estados Unidos entre 2015 y 2022, y cuatro de cada 10 pacientes estaban coinfectados con otra enfermedad transmitida por garrapatas, como la enfermedad de Lyme, según un estudio dirigido por investigadores del Centro Médico Milton S. Hershey de Penn State Health y la Facultad de Medicina de Penn State (Estados Unidos).
Los hallazgos, que se publican en la revista 'Open Forum Infectious Diseases', sugieren que "los médicos deberían estar más atentos a la coinfección de otras enfermedades transmitidas por garrapatas entre los pacientes ingresados con babesiosis", apunta Paddy Ssentongo, becario de enfermedades infecciosas del Centro Médico Milton S. Hershey de Penn State Health
"Las garrapatas pueden portar otras bacterias que causan la enfermedad de Lyme y otras enfermedades transmitidas por garrapatas, como la anaplasmosis y la ehrlichiosis", señala Ssentongo, quien es además autor principal del estudio.
La babesiosis, a veces denominada "malaria americana", es causada por el parásito Babesia y se transmite por picaduras de garrapatas de patas negras. Se encuentra principalmente en los estados del noreste y del medio oeste. Al igual que la malaria, el parásito infecta los glóbulos rojos y la enfermedad comparte muchos síntomas clínicos similares.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU, aunque algunas personas no desarrollan síntomas, otras experimentan síntomas similares a los de la gripe. La enfermedad puede ser mortal para los adultos mayores y las personas con ciertas afecciones de salud, como un sistema inmunológico debilitado o falta de bazo.
"Comprender los factores impulsores, la dinámica y el control de las enfermedades endémicas y emergentes transmitidas por vectores es fundamental para las intervenciones sanitarias mundiales", advierte Ssentongo.
Según los CDC, la prevalencia de la babesiosis ha ido en aumento. Ssentongo argumenta que una posibilidad es la inflencia del cambio climático. Factores cambiantes como la temperatura, la humedad, las precipitaciones y la duración de las estaciones han influido en la población y la distribución de vectores como las garrapatas, así como en la población de animales que sirven como huéspedes reservorios, como los ciervos. Como resultado, las garrapatas pueden estar presentes en un área geográfica más amplia.
El equipo se propuso evaluar la prevalencia actual de la babesiosis y las coinfecciones por Babesia , así como el efecto de la coinfección por Babesia en el riesgo de mortalidad. Utilizando TriNetX, una gran base de datos nacional de datos clínicos de pacientes de más de 250 millones de personas, identificaron a 3.521 personas que se infectaron con babesiosis entre octubre de 2015 y diciembre de 2022.
Los investigadores descubrieron que la incidencia de babesiosis aumentó un promedio de 9% por año. La mayoría de los casos alcanzaron su pico durante los meses de verano y se notificaron en los estados del noreste. De los diagnosticados con babesiosis, el 42% estaban infectados con una o más enfermedades transmitidas por garrapatas, lo que es una tasa más alta que la encontrada en estudios anteriores. El mayor porcentaje de esos pacientes, 41%, estaban coinfectados con la bacteria responsable de la enfermedad de Lyme, mientras que una porción más pequeña de pacientes estaban coinfectados con bacterias que causan ehrlichiosis y anaplasmosis, 3,7% y 0,3%, respectivamente.
Cuando el equipo examinó si la coinfección aumentaba el riesgo de complicaciones o conducía a peores resultados, descubrió que no había diferencias significativas entre el grupo que solo tenía babesiosis y el grupo que tenía coinfección. Sin embargo, cuando analizaron el riesgo de mortalidad, descubrieron que el riesgo de muerte era mayor en el grupo que solo tenía babesiosis.
"Tener babesiosis y enfermedad de Lyme no parecía estar asociado con una mayor mortalidad", relata Ssentongo, señalando que el hallazgo fue sorprendente. "Se especula que la presencia simultánea de otras infecciones transmitidas por garrapatas en la sangre podría alterar la respuesta inmunitaria al posiblemente 'reforzarla' para combatir eficazmente las infecciones".
La diferencia en los resultados también puede tener que ver con cómo se tratan otras enfermedades transmitidas por garrapatas, dijo Ssentongo. En su estudio, el equipo descubrió que el grupo coinfectado tenía más probabilidades de recibir una prescripción de doxiciclina, el tratamiento antibiótico de primera línea para la enfermedad de Lyme, la anaplasmosis y la ehrlichiosis, en comparación con el grupo que solo tenía babesiosis. Ssentongo exponte que esto plantea una pregunta convincente: ¿la doxiciclina también es eficaz para tratar el parásito babesia?
En la actualidad, el tratamiento de la babesiosis depende de la gravedad de la enfermedad. El tratamiento suele incluir una combinación de los antibióticos azitromicina y atovacuona. El intercambio de glóbulos rojos, en el que se eliminan los glóbulos rojos anormales y se reemplazan por otros sanos, también se puede considerar en pacientes gravemente enfermos, como aquellos con disfunción orgánica grave. Sin embargo, el beneficio de supervivencia del intercambio de glóbulos rojos no se ha estudiado en profundidad.
"En el caso de los pacientes con babesiosis, añadimos doxiciclina mientras investigamos si el paciente tiene la enfermedad de Lyme u otras enfermedades transmitidas por garrapatas, y hemos visto mejores resultados en nuestro centro médico con este enfoque", afirma Ssentongo. Agrega que hay otros informes de casos en los que la babesiosis se ha tratado con éxito con doxiciclina. Sin embargo, se necesita más investigación para comprender las vías fisiológicas que subyacen a la coinfección y cómo eso podría influir en los protocolos de tratamiento. Según Ssentongo, el enfoque de tratamiento más eficaz es prevenir las enfermedades transmitidas por garrapatas en primer lugar.
"Si vive en áreas donde la babesiosis es endémica, principalmente en estados del noreste y el medio oeste, tome precauciones, especialmente durante los meses de verano", finaliza Ssentongo. "Ponga en práctica medidas de prevención de picaduras de garrapatas. Use camisas y pantalones de manga larga y ropa de colores claros. Use repelente de garrapatas y revise si tiene garrapatas después de pasar tiempo al aire libre".