VALNCIA, 31 May. (EUROPA PRESS) -
Las consultas por urticaria alérgica, unas lesiones cutáneas caracterizadas por la presencia de habones y ronchas distribuidas por todo el cuerpo, aumentan con la llegada del buen tiempo debido a las picaduras de insectos y el consumo de ciertas frutas, según ha señalado el doctor Juan José Liñana, alergólogo del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre.
Al respecto, ha explicado que en ocasiones estas lesiones cutáneas se acompaña de hinchazón de cara, párpados, orejas, manos y pies, denominándose angioedema, lo que genera una gran incomodidad y alarma para quien lo padece. Las causas principales son la alergia alimentaria, a medicamentos y las picaduras de himenópteros, abejas y avispas, aunque en algunos pacientes pueden aparecer por otros motivos, lo que hace recomendable acudir al especialista para su estudio.
Así, constata que ambas patologías cutáneas comparten un patrón de reacción cutánea común, consistente en el desarrollo de tumefacción edematosa a nivel de dermis superficial, como es el caso de la urticaria, o de la dermis inferior o tejido celular subcutáneo en el caso del angioedema pudiendo coincidir en un mismo paciente de manera simultánea o alterna".
En concreto, las de causa alérgica suele iniciarse en las dos primeras horas de exposición al agente causal e incluso antes. Puede acompañarse de otras manifestaciones de hipersensibilidad (rinitis, conjuntivitis, asma), incluso anafilaxia.
Los alimentos más frecuentemente implicados en las reacciones alérgicas en los adultos españoles suelen ser frutos secos y mariscos, así como el consumo de frutas de esta temporada, como lo son las perteneciente a la familia de las rosáceas: melocotón, albaricoque, paraguayo, nectarina, cereza, ciruela, níspero, prunas.
Además, con la llegada del calor y el tiempo que se pasa al aire libre, las picaduras de los insectos cobran especial importancia, ya que como indica el doctor Liñana, aunque son muy habituales la frecuencia de urticaria aguda relacionada con las picaduras de mosquito común o tigre (prúrigo nodular), sobre todo en niños; las verdaderas y peligrosas reacciones alérgicas a insectos las vamos a encontrar con los himenópteros, abejas y avispas, en pacientes sensibilizados.
Por ello, los pacientes alérgicos a estos insectos deben tener mucha precaución en las comidas al aire libre, que en sus salidas al campo intenten no llevar ropas de colores llamativos y perfumes florales, evitar no acercarse a los árboles frutales o proximidades de vertederos de basura y mucho cuidado en zonas ajardinadas o piscinas, siendo recomendable no andar descalzo.