MADRID 3 May. (EUROPA PRESS) -
Las dietas de cara al periodo estival han aumentado un 30 por ciento tras la reciente Semana Santa y las españolas han activado ya la denominada 'operación bikini', con la que buscan en escasos tres meses quitarse esos kilos de más con miras a las próximas vacaciones.
Pero "no todos los métodos son válidos", han alertado desde Laboratios Ysonut, que han insistido en la importancia de seguir una dieta medicalizada porque "no hay dietas milagro". Así, han apuntado que entre abril y junio, "a todos les entran las prisas por lucir un buen cuerpo en la playa" y perder peso "de manera rápida".
"Se puede hacer pero bajo un estricto control médico que requiere una analítica previa, un seguimiento exhaustivo y será el médico quien indique qué dieta es la adecuada. Las dietas milagro o los trucos caseros pueden tener consecuencias graves", ha señalado el portavoz del departamento médico de Laboratorios Ysonut, José Antonio Casermeiro.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), más del 60 por ciento de las mujeres que realiza una dieta lo hace por perder peso por iniciativa personal para verse mejor y no por vivir de forma más sana ni por temas de salud. Estas estadísticas se acentúan sobre todo entre las mujeres de 25 a 54 años.
"La mayoría de las mujeres que se pone a hacer dieta en mayo no son mujeres con obesidad, sino aquellas que quieren deshacerse de los 5-6 kilos de exceso antes del verano. No hay que fijarse únicamente en cuántas calorías tiene un alimento sino en qué momento del día es más beneficioso para el cuerpo. Y, contrariamente a lo que se piensan, no tienen que dejar de comer, sino que deben comer cinco veces al día y de todo, controlando el cuándo y el cómo", ha indicado el doctor Casermeiro.
Contrariamente a la creencia popular de que la 'operación bikini' va ligada al dejar de comer, desde Laboratorios Ysonut fomentan un concepto llamado 'Ritmonutrición', que afirma que para realizar una dieta o seguir una alimentación equilibrada hay que tener en cuenta los ritmos biológicos y, por ello, se debe considerar qué alimentos se toman, en qué momento, en qué cantidad y con qué finalidad.
"Comer un bocadillo de jamón por la mañana es más saludable que comer chocolate, ya que este último lo único que hace es dar una subida de adrenalina que en dos horas se calma y se necesita comer más. Es posible hacer dieta sin dejar de comer, lo importante es saber equilibrar los ritmos biológicos con los alimentos", ha concluido el experto.