MADRID 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un estudio de bebés extremadamente prematuros nacidos en centros médicos académicos de Estados Unidos en los últimos 20 años ha detectado cambios en las prácticas de atención materna e infantil que han generado un aumento modesto en la supervivencia y la reducción de varias complicaciones neonatales, como se detalla en un artículo publicado este martes en 'JAMA'.
La supervivencia global se incrementó más significativamente en los bebés nacidos en las semanas 23 y 24, pero la supervivencia sin mayores problemas de salud identificados antes del alta hospitalaria creció más en los lactantes de entre las semanas 25 y 28. Sin embargo, este trabajo halló un aumento de una complicación de los niños prematuros, la displasia broncopulmonar.
El examen de las tendencias durante 20 años en la atención materna/neonatal, complicaciones y mortalidad entre los recién nacidos extremadamente prematuros lo realizó la Red Neonatal de Investigación (NRN, por sus siglas en inglés), un consorcio de centros médicos académicos de Estados Unidos patrocinado por el Instituto Nacional Eunice Kennedy Shriver de Salud Infantil y Desarrollo Humano de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.
El estudio, cuyo autor principal fue la doctora Barbara J. Stoll, catedrática de Pediatría de la Facultad de Medicina de la Universidad Emory y el Servicio de Salud Infantil de Atlanta, en Estados Unidos, evaluó a 34.636 bebés nacidos a las 22-28 semanas de edad gestacional y de 401 a 1.500 gramos de peso al nacer en 26 centros de la NRN entre 1993 y 2012.
"Nuestros resultados muestran que se están haciendo progresos y los resultados están mejorando. Esta información debe ser útil en el asesoramiento a las familias y en el desarrollo de nuevas intervenciones para ayudar a prevenir y tratar los problemas de salud significativos en estos niños", afirma esta experta.
Entre los graves trastornos de salud que se producen en los bebés prematuros que sobreviven más de 12 horas están la infección, la enterocolitis necrotizante severa, la displasia broncopulmonar, la hemorragia intracraneal grave, la leucomalacia periventricular quística y la retinopatía de prematuridad.
Los cambios en el cuidado de los recién nacidos prematuros en los últimos 20 años incluyen un aumento en el uso de corticosteroides prenatales, un incremento del parto por cesárea y una disminución en la intubación en la sala de partos. Entre 2002 y 2012, hubo un incremento de la técnica de presión positiva continua de la vía aérea y sin ventilación y fue en la década de 1990 cuando se registró una subida del empleo de esteroides postnatales, seguida por una disminución hasta 2004.
Aunque las tasas de los problemas de salud más graves cayeron, la displasia broncopulmonar se disparó entre 2009 y 2012 para los bebés nacidos entre las semanas 26 y 27, pero no cambió significativamente para los nacidos entre las 22 y 25 semanas o en la semana 28. Los autores observaron una disminución en la sepsis de aparición tardía entre 2005 y 2012.
AUMENTO DE LOS PARTOS MÚLTIPLES
La supervivencia global para el alta hospitalaria se incrementó entre 2009 y 2012 para los bebés nacidos a las 23 semanas (entre el 27 y el 33 por ciento) y para los nacidos a las 24 semanas (del 63 al 65 por ciento), con aumentos relativos más pequeños en la supervivencia de los recién nacidos en las semanas 25 y 27, y ningún cambio para los bebés nacidos en las 22, 26 y 28 semanas.
La supervivencia tras el alta hospitalaria sin mayores problemas de salud creció en aproximadamente un 2 por ciento al año para los bebés nacidos a las 25 y 28 semanas, sin cambios para los que nacieron entre las semanas 22 y 24, según los resultados de la investigación.
Durante los 20 años de estudio, los científicos encontraron que la hipertensión materna se elevó del 12 al 27 por ciento y la diabetes materna insulino-dependiente creció del 2 al 5 por ciento. Se informó de grandes defectos de nacimiento en 1.292 lactantes (el 3,7 por ciento), sin cambios significativos en el porcentaje durante más de 20 años.
El porcentaje de los recién nacidos de parto múltiple se incrementó del 18 por ciento en 1993 al 27 por ciento en 1998, sin mayor aumento durante el periodo de estudio. Los niños en la investigación fueron un 52 por ciento hombres. Los bebés nacieron en centros académicos que disponen de gestión integral obstétrica y neonatal, señalan los autores, y se produjo una subida de la adhesión a prácticas de cuidado relacionadas con la mejora de los resultados neonatales.
"Nuestro análisis muestra que la supervivencia de los lactantes y la supervivencia de los extremadamente prematuros sin mayores problemas de salud han mejorado en 20 años", dice Stoll. "Uno de nuestros hallazgos más importantes es un aumento significativo en la supervivencia sin mayores problemas de salud neonatal para los bebés nacidos entre las 25 y 28 semanas", agrega.