MADRID, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
Se estima que la prevalencia de sobrevivientes de cáncer infantil ha aumentado y que la mayoría de los que han sobrevivido cinco años o más desde el diagnóstico pueden tener al menos una patología crónica, según concluye un estudio publicado en 'Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention', una revista de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer.
El objetivo del estudio fue actualizar las estimaciones de prevalencia de sobrevivientes de cáncer infantil en Estados Unidos y estimar la carga de morbilidad entre los que sobrevivieron cinco años o más tiempo desde el diagnóstico, describe la autora principal, Siobhan Phillips, profesora asistente de Medicina Preventiva en la Escuela de Medicina Feingerg de la Universidad de Northwestern, en Chicago, Estados Unidos.
Los investigadores utilizaron los datos de incidencia y supervivencia del cáncer registrados entre 1975 y 2011 a partir de nueve registros estadounidenses de Vigilancia, Epidemiología y Resultados Finales (SEER, por sus siglas en inglés), y los datos de la cohorte del Estudio de Supervivencia del Cáncer en la Infancia (CCSS, por sus siglas en inglés) que tenía información sobre una gama de posibles efectos adversos y tardíos del tratamiento del cáncer de más de 14.000 sobrevivientes a largo plazo de cáncer infantil en 26 centros de cáncer en Estados Unidos y Canadá.
Phillips y sus colegas estimaron que el número de sobrevivientes de cáncer infantil en Estados Unidos será de 388.501, lo que representa un aumento de 59.849 respecto a la estimación anterior hecha en 2005 por un equipo del Instituto Nacional del Cáncer (NCI). De estos supervivientes, aproximadamente el 84 por ciento había sobrevivido a cinco o más después del diagnóstico.
Se calcula que alrededor del 70 por ciento de los supervivientes de cáncer infantil tiene un trastorno crónico leve o moderado y alrededor del 32 por ciento, una enfermedad crónica severa, incapacitante o potencialmente mortal. También se calcula que el 35 por ciento de los sobrevivientes, en las edades de 20 a 49 años, sufría disfunción neurocognitiva, con aproximadamente entre el 13 y el 17 por ciento de ellos que dijo padecer deterioro funcional, limitaciones en la actividad, salud mental deteriorada, dolor o ansiedad/miedo.
"Nuestros resultados destacan que un enfoque singular en la cura del cáncer produce una imagen incompleta de la supervivencia del cáncer infantil y que la carga de las enfermedades crónicas en esta población es profunda, tanto en ocurrencia como severidad. Los esfuerzos por entender cómo disminuir eficazmente la carga de morbilidad e incorporar modelos de coordinación de cuidado y rehabilitación eficaces para optimizar la longevidad y el bienestar en esta población deben ser una prioridad", propone Phillips.
"Sabemos que muchas de estas morbilidades tienen al menos algo de modificable en la población general", señala este experto, para quien es necesario entender mejor los factores a distintos niveles, incluyendo la actividad física, la dieta y las características del tratamiento, que influyen en la susceptibilidad de los sobrevivientes de cáncer infantil a estas morbilidades con el fin de prevenir y retrasar efectivamente su aparición.