MADRID, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
Según un análisis nacional dirigido por un equipo de investigadores del Centro Médico Morristown en Morristown, Nueva Jersey, en Estados Unidos, las colisiones entre peatones y vehículos motorizados comúnmente provocan lesiones graves tanto en adultos como en niños; sin embargo, los adultos a menudo enfrentan consecuencias más graves que los niños. La investigación se presenta en el Congreso Clínico 2025 del Colegio Americano de Cirujanos (ACS) en Chicago, del 4 al 7 de octubre.
Con base en datos del Programa de Mejora de la Calidad de los Traumas (TQIP) del Colegio Americano de Cirujanos, los investigadores analizaron los patrones de lesiones mediante la Escala de Gravedad de las Lesiones (ISS), que mide el efecto general de las lesiones en una escala del 1 al 75.
Una puntuación ISS superior a 25 indica que se lesionaron simultáneamente varias regiones del cuerpo, lo que puede incluir fracturas óseas y hemorragias graves que afectan a los órganos. Los investigadores analizaron los patrones de lesiones de 760 niños (de 1 a 17 años) y 760 adultos mayores de 18 años utilizando datos del TQIP de 2022.
Entre los hallazgos clave, destaca que las lesiones son potencialmente mortales tanto en adultos como en niños: en accidentes entre peatones y vehículos motorizados, la puntuación ISS promedio fue de 28 para adultos y de 26,4 para pacientes menores de 18 años, lo que sugiere lesiones graves en ambos grupos.
NIÑOS MUESTRAN MAYOR RESILIENCIA FRENTE A LAS LESIONES
No obstante, los adultos se enfrentan a lesiones más graves que los niños. Así, los adultos experimentaron tasas más altas de mortalidad (18,8% frente a 8,1%) y otras complicaciones, como trombosis venosa profunda (3,8% frente a 1,3%), una afección que puede causar coágulos sanguíneos potencialmente mortales, y paro cardíaco (5,3% frente a 2,6%). Los adultos también tuvieron el doble de probabilidades de someterse a una operación no programada en comparación con los niños. Estas diferencias fueron estadísticamente significativas.
Sin embargo, se observó que los cuerpos de los niños pueden ser más aptos para recuperarse de una lesión. Así, los autores plantean la hipótesis de que los niños pueden tener mejores resultados debido a su capacidad para mantener el flujo sanguíneo a sus órganos y compensar la pérdida de sangre después de una lesión.
"Que los niños tuvieran un desempeño significativamente mejor que los adultos fue un poco sorprendente, ya que habríamos esperado que potencialmente hubiera peores resultados para los niños, pero resalta la resiliencia de los pacientes pediátricos y la capacidad natural de sus cuerpos para compensar la pérdida de sangre en ciertos contextos", comenta Eric J. Charles, cirujano de trauma y cuidados agudos en Morristown Medical Center y coautor de la investigación.
LIMITACIONES DEL ESTUDIO Y FUTURAS INVESTIGACIONES
Sin embargo, independientemente de la edad del paciente, los autores enfatizaron que los accidentes automovilísticos que involucran a peatones muy a menudo provocan lesiones graves que rápidamente pueden poner en peligro la vida.
"Es muy raro que un peatón sea atropellado por un vehículo motorizado y salga ileso con lesiones leves. Este grupo de pacientes suele sufrir lesiones importantes que, a menudo, les cambian la vida", destaca el doctor Charles. "La moraleja es que todo lo que podamos hacer, desde la perspectiva de la prevención de lesiones y como comunidad, para reducir la probabilidad de que los peatones sean atropellados por vehículos motorizados probablemente marcará una gran diferencia en la salud y el bienestar de la comunidad".
La ubicación de los accidentes y las condiciones que pudieron haber contribuido a las colisiones no pudieron analizarse con los datos del TQIP, lo que podría limitar algunas de las implicaciones más generales del estudio, según los autores. Investigaciones futuras evaluarán maneras de prevenir accidentes, incluyendo la mejora de la señalización, la iluminación y la visibilidad en los cruces peatonales.