MADRID, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
En comparación con los pacientes que tuvieron una visita virtual con su propio médico de cabecera, los que recibieron atención virtual de un médico ajeno a su equipo de atención habitual tuvieron un 66 por ciento más de probabilidades de acudir al servicio de urgencias en un plazo de siete días, según una nueva investigación realizada en Canadá publicada en la revista 'JAMA Network Open'.
El estudio, dirigido por investigadores de la University Health Network (UHN), Unity Health Toronto e ICES, también mostró que los pacientes que recibían atención virtual fuera de una relación médico de familia-paciente existente tenían un 25 por ciento más de probabilidades de tener una visita en persona y un 88 por ciento más de probabilidades de tener otra visita virtual en un plazo de siete días.
"Este estudio arroja luz sobre el impacto de los distintos tipos de atención virtual en el uso posterior de la asistencia sanitaria: nuestros resultados muestran que la relación entre un paciente y su médico de atención virtual marca la diferencia", afirma la autora principal, la doctora Lauren Lapointe-Shaw, científica adjunta del ICES, médico especialista en medicina interna general y científica de la UHN, e investigadora de innovación en el Instituto de Soluciones del Sistema Sanitario y Atención Virtual del Women's College Hospital.
"Dentro de una relación existente y continuada con un médico, es menos probable que los pacientes acudan a otro lugar para recibir más atención", añade la doctora Lapointe-Shaw.
El estudio incluyó a más de 5 millones de residentes de Ontario que tenían un médico de familia y tuvieron una visita virtual entre abril de 2021 y marzo de 2022, y se utilizaron métodos para emparejar a 4,1 millones de pacientes cuya visita virtual fue con su propio médico, y 1 millón de pacientes cuya visita fue con un médico externo.
En un análisis secundario, los investigadores descubrieron que los pacientes que utilizaban clínicas de telemedicina "directas al consumidor" tenían tres veces más probabilidades de visitar el servicio de urgencias en un plazo de siete días, en comparación con los pacientes que acudían a su propio médico de cabecera. Las clínicas "directas al consumidor" son consultas virtuales sin cita previa y ofrecen atención virtual a demanda sin examen en persona.
Más de 6,5 millones de personas en Canadá no tienen médico de familia, y se cree que la atención virtual es un importante punto de acceso para los pacientes.
"La atención virtual bien hecha puede mejorar el acceso oportuno a la atención, tanto para las personas que tienen médico de familia como para las que no --señala la coautora, doctora Tara Kiran, científica adjunta del CIEM y médico de familia del Hospital St. Michael de Unity Health Toronto--. Pero si no se integra con la atención presencial ni la presta alguien que tenga acceso a su historial médico, corremos el riesgo de añadir más rotación al sistema".