Archivo - Cropped shot of an unrecognizable female nurse comforting a patient in the hospital - CECILIE_ARCURS // ISTOCK - Archivo
MADRID, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -
Vivir lejos de un hospital puede ser más que un inconveniente: para muchos, representa una barrera real para recibir atención médica de calidad. Los largos viajes, los costos elevados y la escasez de recursos hacen que incluso enfermedades agudas puedan convertirse en crisis. Pero un nuevo enfoque está cambiando la forma de cuidar a los pacientes rurales.
LA HOSPITALIZACIÓN LLEGA AL HOGAR: ¿EL FUTURO DE LA ATENCIÓN RURAL?
Ante la realidad de las dificultades de la atención médica en las zonas rurales, motivadas por las dificultades de viaje, los altos costos y los recursos limitados, investigadores de Mass General Brigham and Ariadne Labs (Estados Unidos), en colaboración con expertos de centros de salud rurales de EEUU y Canadá, han realizado un nuevo estudio en el que concluyen que la atención hospitalaria a domicilio es viable para pacientes que viven en zonas rurales con afecciones agudas que tradicionalmente habrían sido atendidos en un hospital tradicional.
Según el trabajo, este modelo mejora sustancialmente las experiencias de atención y los niveles de actividad física. Los hallazgos se publican en 'JAMA Network Open'.
"La atención médica rural está en crisis y necesitamos pensar de forma diferente. La atención hospitalaria domiciliaria ha mejorado la prestación de servicios de salud en entornos urbanos, pero podría cubrir una necesidad aún mayor en las zonas rurales, donde los tiempos de tránsito más largos, la mala accesibilidad y el cierre de hospitales dificultan el acceso a una atención de alta calidad", recalca David Levine, director clínico de Investigación y Desarrollo de Mass General Brigham Healthcare at Home.
TECNOLOGÍA QUE REEMPLAZA AL HOSPITAL: DESDE PEGATINAS HASTA BOMBAS PORTÁTILES
"Hemos demostrado que la atención hospitalaria domiciliaria no solo funciona en entornos rurales, sino que los pacientes también prefieren recibir atención en casa", afirma.
Este ensayo controlado aleatorizado incluyó a 161 adultos que requerían atención hospitalaria por afecciones agudas (principalmente infecciones, insuficiencia cardíaca, enfermedad pulmonar obstructiva crónica o asma). Los participantes fueron reclutados tras acudir a urgencias en hospitales de Estados Unidos y Canadá. Se les asignó atención hospitalaria tradicional durante su tratamiento o atención hospitalaria domiciliaria, administrada mediante dos visitas diarias a domicilio con personal de enfermería y paramédicos, y una visita remota diaria con un médico o profesional de la salud.
Las tecnologías innovadoras minimizaron la necesidad de llevar equipo médico a los hogares de los pacientes. Una pegatina inalámbrica en el pecho del paciente reemplazó el típico sistema de telemetría hospitalaria para la monitorización continua. Las infusiones intravenosas podían administrarse desde una bomba de infusión ambulatoria, tan pequeña que cabía en una riñonera. Un medidor portátil permitía revisar los análisis de sangre del paciente directamente en casa.
En general, no se observó una diferencia significativa en el coste entre ambos grupos. Cabe destacar que, al comparar el grupo de control con los pacientes del hospital domiciliario que fueron trasladados a casa tras menos de tres días de atención presencial, los investigadores observaron que el coste fue un 27% menor, lo que subraya la importancia de los traslados tempranos. Las tasas de reingreso fueron similares 30 días después del tratamiento, y no se observaron diferencias significativas en la seguridad entre los grupos.
MÁS PASOS, MÁS COMODIDAD Y MÁS SATISFACCIÓN: EL IMPACTO REAL PARA LOS PACIENTES
Los pacientes domiciliarios eran menos sedentarios, dando un promedio de 700 pasos más al día que el grupo de control. También reportaron una satisfacción sustancialmente mayor, casi el doble que la de sus homólogos que recibieron atención en el hospital (una puntuación neta del promotor de 88,4 frente a 45,5, donde 100 indica la máxima satisfacción).
Los investigadores continúan analizando cómo la hospitalización domiciliaria impacta el movimiento, las experiencias cualitativas y las experiencias de los cuidadores. También trabajan en el desarrollo de una clínica móvil, ubicada en un vehículo eléctrico, con la tecnología necesaria para brindar atención hospitalaria en cualquier zona rural.
"Esperamos que este trabajo impulse a pacientes, médicos y líderes de la salud en zonas rurales a recomendar, solicitar y desarrollar programas de hospitalización domiciliaria", resume Levine. "Esas zonas que hayan perdido su hospital podrían establecer programas de hospitalización domiciliaria más económicos que la atención presencial y contratar a médicos que trabajen localmente. Esperamos que otros puedan usar esta investigación para tomar medidas en sus comunidades, ya que hemos visto que cuando los pacientes desean ciertos modelos de atención, estos se materializan. Creemos que esta podría ser una innovación para ayudar a resolver la crisis de la atención médica rural".