MADRID 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio publicado en la revista científica 'Addiction' por del Centro de Investigación en Salud Mental de Queensland (Australia) ha descubierto que las personas que fueron maltratadas cuando eran niños pueden tener tres veces más probabilidades de ser ingresadas en el hospital por trastornos por consumo de alcohol y sustancias a la edad de 40 años, en comparación con aquellas que no fueron maltratadas.
El estudio utilizó datos de más de 6.000 niños nacidos en el Mater Mothers Hospital en Brisbane, Australia, entre 1981 y 1983. El diez por ciento de esos niños (609 niños) tuvieron al menos una notificación de maltrato infantil (notificada o fundamentada) hasta los 15 años de edad. En comparación con el resto de los niños, esos 609 niños tenían 2,86 veces más probabilidades de ser ingresados ??en un hospital por un trastorno por consumo de alcohol y 3,34 veces más probabilidades de ser admitidos por un trastorno por consumo de sustancias. La probabilidad de ingreso hospitalario fue más de tres veces mayor entre las personas que tenían más de dos notificaciones de maltrato informadas por la agencia tanto por trastornos por consumo de alcohol como por trastornos por consumo de sustancias.
El maltrato se definió como "informado" cuando el historial infantil de una persona incluía notificaciones de maltrato informadas por la agencia. Los servicios de protección infantil elevaron el maltrato a "fundamentado" en casos con causa razonable para creer que el niño había sido, estaba siendo o era probable que fuera abusado o abandonado.
El estudio también subdividió el maltrato en la infancia en abuso físico, abuso sexual, abuso emocional y negligencia. La probabilidad de ingreso hospitalario por un trastorno por consumo de alcohol fue mayor (3,48 veces más probable) para las personas que habían recibido notificaciones fundamentadas de abuso sexual antes de los 16 años. La probabilidad de ingreso hospitalario por un trastorno por uso de sustancias fue mayor (3,10 veces más probable) para las personas con notificaciones de abuso emocional informadas por la agencia antes de los 16 años de edad.
La autora principal, la doctora Claudia Bull, del Centro de Investigación en Salud Mental de Queensland, comenta: "La mayor parte de las investigaciones anteriores sobre la adversidad infantil y los trastornos por uso de alcohol y sustancias se han centrado en el abuso físico y sexual. En particular, queríamos saber si el abuso emocional y la negligencia están tan fuertemente asociados con trastornos posteriores por uso de alcohol y sustancias. Como sospechamos, las probabilidades de ingreso hospitalario por trastornos por consumo de alcohol y sustancias son comparables en todos los subtipos de abuso y negligencia en la infancia".
En concreto, la probabilidad de ingreso hospitalario por un trastorno por uso de sustancias fue: 3,10 veces superior para las notificaciones fundamentadas de abandono infantil; 2,85 veces mayor para las notificaciones fundamentadas de abuso físico infantil; 2,52 veces mayor para las notificaciones fundamentadas de abuso sexual infantil; 2,47 veces mayor para las notificaciones fundamentadas de abuso emocional infantil.