BARCELONA 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
Un estudio del Instituto de Investigación IrsiCaixa demuestra que la disbiosis intestinal --desequilibio de las poblaciones microbianas del intestino-- se asocia con un deterioro del sistema inmunitario, y que cuanto más grave es este deterioro, más evidente es el desequilibrio.
Esto confirma que no todos los pacientes con VIH tienen disbiosis, pero que es muy importante diagnosticar lo antes posible la infección para evitar la destrucción de las células inmunitarias, ha informado este jueves en un comunicado IrsiCaixa, instituto impulsado por la Obra Social La Caixa y la Conselleria de Salud de la Generalitat.
El estudio, publicado en la revista 'Mucosal Immunology', demuestra que la disbiosis aparece más frecuentemente cuando el sistema inmunitario se ha deteriorado, por lo que si una persona se infecta con el VIH pero comienza el tratamiento muy pronto, esto impedirá el deterioro del sistema inmunitario y será menos probable que sufra este desequilibrio intestinal.
La investigadora de IrsiCaixa Yolanda Guillén ha asegurado que es "esencial" diagnosticar la infección lo antes posible, ya que las personas con un sistema inmunutario más dañado tienen más posibilidades de desarrollar complicaciones clínicas.
"Además, una vez se ha producido un desequilibrio en el microbioma, no se puede asegurar una recuperación de su estado previo", ha subrayado.
Los investigadores trabajaron con 156 personas, 127 infectadas por el VIH, y mediante muestras de heces, se caracterizó el microbioma intestinal de cada uno con el método de secuenciación masiva 'shotgun', que permite secuenciar todo el AND de la muestra y no sólo de un gen bacteriano, como se había hecho hasta ahora.
El trabajo señala diferencias destacables entre la composición de los microbiomas con más o menors riqueza génica, y así las personas con menos diversidad tienen una carencia de metanogéneos, unos microorganismos especializados en la producción de metano que son esenciales para el mantenimiento del equilibrio intestinal.
El investigador Roger Paredes ha considerado que los resultados sugieren que el análisis del microbioma podría utilizarse como "herramienta" para identificar qué pacientes tienen más posibilidades de sufrir complicaciones clínicas, que serían aquellos con menos riqueza microbiana.