MADRID, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Española de Cirujanos recomienda, ante la situación actual producida por la pandemia del coronavirus (Covid-19), que sólo deben realizarse cirugías no demorables. Es decir, cirugías urgentes y de máxima prioridad. Incluso en pacientes oncológicos, se recomienda aplazar aquello casos demorables e intervenir sólo los imprescindibles como neoplasias oclusivas o infectadas. No obstante, cada caso deberá ser analizado individualmente y valorando cuidadosamente el balance riesgo/beneficio.
Esta es una de las recomendaciones que se encuentran incluidas dentro del Documento de Posicionamiento y Recomendaciones elaborados por la asociación en relación con la cirugía y el Covid-19, y que acaban de ser respaldados por la sociedad americana Society of American Gastrointestinal and Endoscopic Surgeons (SAGES) entre otras. Dichas recomendaciones son actualizadas casi a diario conforme los profesionales disponen de más datos fiables para ir adaptándolos a su práctica habitual ya que muchos de los aspectos relacionados con Covid-19 y cirugía son desconocidos en el momento actual.
De igual modo, han creado un grupo colaborativo con cirujanos de otros países, en concreto Corea, Suiza, Italia y Estados Unidos y se está en contacto directo con los cirujanos de Wuhan (China), con el fin de compartir información y experiencias sobre el COVID-19, para entre todos unir conocimientos y esfuerzos para ofrecer a los pacientes la mejor atención quirúrgica dentro de las circunstancias que vivimos.
Por otro lado, la AEC señala que dada la alta transmisividad de la enfermedad, se deben extremar las precauciones a la hora de llevar a cabo intervenciones quirúrgicas tanto en lo referente a la protección de los pacientes como de los propios profesionales.
Así, también se recomienda descartar la infección por Sars-CoV-2 en todos los pacientes que se van a operar. Este diagnóstico puede llevarse acabo mediante test diagnósticos de laboratorio en combinación con pruebas de imagen como es la tomografía computarizada (TAC) de tórax en función de la urgencia del caso y de los medios disponibles.
Dada la dificultad para diferenciar la sepsis de origen Covid-19 y la de etiología quirúrgica, ante la duda de si hay que operar siempre con medidas de protección personal máximas. Por encima de la incomodidad que pueda generar el uso de este tipo de equipos o las dificultades para disponer de ellos, la AEC considera indispensable su uso en procedimientos en los que se intervenga a pacientes con Covid-19 confirmado o sospecha. Entre el material indispensable, se incluyen mascarillas FFP2 o si fuera posible FFP3.
La Asociación Española de Cirujanos recomienda, ante la situación actual producida por la pandemia del coronavirus (Covid-19), que sólo deben realizarse cirugías urgentes no demorables. Es decir, cirugías urgentes y de máxima prioridad. Incluso en pacientes oncológicos, se recomienda aplazar aquello casos demorables e intervenir sólo los imprescindibles como neoplasias oclusivas o infectadas. No obstante, cada caso deberá ser analizado individualmente y valorando cuidadosamente el balance riesgo/beneficio.
Esta es una de las recomendaciones que se encuentran incluidas dentro del Documento de Posicionamiento y Recomendaciones elaborados por la asociación en relación con la cirugía y el Covid-19, y que acaban de ser respaldados por la sociedad americana Society of American Gastrointestinal and Endoscopic Surgeons (SAGES) entre otras. Dichas recomendaciones son actualizadas casi a diario conforme los profesionales disponen de más datos fiables para ir adaptándolos a su práctica habitual ya que muchos de los aspectos relacionados con Covid-19 y cirugía son desconocidos en el momento actual.
De igual modo, han creado un grupo colaborativo con cirujanos de otros países, en concreto Corea, Suiza, Italia y Estados Unidos y se está en contacto directo con los cirujanos de Wuhan (China), con el fin de compartir información y experiencias sobre el COVID-19, para entre todos unir conocimientos y esfuerzos para ofrecer a los pacientes la mejor atención quirúrgica dentro de las circunstancias que vivimos.
Por otro lado, la AEC señala que dada la alta transmisividad de la enfermedad, se deben extremar las precauciones a la hora de llevar a cabo intervenciones quirúrgicas tanto en lo referente a la protección de los pacientes como de los propios profesionales.
Así, también se recomienda descartar la infección por Sars-CoV-2 en todos los pacientes que se van a operar. Este diagnóstico puede llevarse acabo mediante test diagnósticos de laboratorio en combinación con pruebas de imagen como es la tomografía computarizada (TAC) de tórax en función de la urgencia del caso y de los medios disponibles.
Dada la dificultad para diferenciar la sepsis de origen Covid-19 y la de etiología quirúrgica, ante la duda de si hay que operar siempre con medidas de protección personal máximas. Por encima de la incomodidad que pueda generar el uso de este tipo de equipos o las dificultades para disponer de ellos, la AEC considera indispensable su uso en procedimientos en los que se intervenga a pacientes con Covid-19 confirmado o sospecha. Entre el material indispensable, se incluyen mascarillas FFP2 o si fuera posible FFP3.
De momento se recomienda adoptar medidas EPI sólo en los casos de sospecha o confirmados de infección COVID-19. En cualquier caso debe priorizarse el uso racional de los recursos disponibles.
En cuanto al uso de mascarillas la recomendación es operar los casos sospechosos o confirmados siempre con FFP2 o mejor con FFP3. "Ajustándonos a la realidad actual y a la escasez de material, si no hay sospecha, se operará con mascarilla quirúrgica habitual. Hay opiniones a favor de utilizar dos mascarillas normales superpuestas si no se dispone de las especiales", señalan.
Asimismo, señalan que es recomendable que las profesionales embarazadas se confinen; a la hora de operar, si hay alternativas, se deben escoger los quirófanos más aislados arquitectónicamente, pero es un inconveniente menor; y, finalmente, el personal de dentro de los quirófanos y de los pasillos del área quirúrgica deben llevar
mascarillas N95, mientras que se recomienda no apagar el sistema de ventilación de los quirófanos.