MADRID, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
El asma ocupacional es la enfermedad laboral más frecuente en los países industrializados y, de hecho, se estima que en el 15 por ciento de los casos, el origen del asma en los adultos es laboral, aunque esta cifra puede variar, e incluso aumentar, según la distribución geográfica, la edad y la exposición a diferentes agentes industriales, según ha informado el jefe del Servicio de Alergia del Hospital Universitario La Paz de Madrid, Santiago Quirce.
En concreto, el asma relacionada con el medio laboral puede ser asma ocupacional causada por agentes específicos que se encuentran en el lugar de trabajo, o asma exacerbada en el trabajo, que es preexistente y empeora por la exposición a diversos estímulos que suceden en el trabajo.
"Las profesiones que más las padecen son peluqueros, industria de la goma y plástico, panaderos, agricultores y ganaderos, e industria farmacéutica entre otros. Además del asma, otra de las manifestaciones más frecuentes es la dermatitis que afecta a profesionales de sectores como peluquería, manipulación de alimentos, industria química, manufactura de plásticos y limpieza", ha comentado el experto.
Existen más de 575.000 productos empleados en la industria que son potencialmente nocivos para el aparato respiratorio y, de ellos, alrededor de 350 sustancias proteicas naturales o agentes químicos de masa molecular baja han sido implicados como agentes etiológicos del asma ocupacional.
En el caso de las dermatosis, las sustancias que producen la reacción suelen encontrarse en tintes de pelo, metales, aditivos, resinas epoxi, alimentos (proteínas de marisco, huevo, leche, harinas o soja). En las patologías de las vías respiratorias, las responsables son pinturas y poliuretanos, cosméticos o fármacos.
NUEVOS TRATAMIENTOS PARA EL ASMA
Precisamente, la importancia de estas enfermedades, que afectan no solo a la persona implicada, sino también a la economía de las empresas y a la sociedad en general, ha sido abordada durante la Clase Magistral sobre Alergia Laboral organizada en Madrid por la Academia Europea de Alergia e Inmunología Clínica (EAACI, por sus siglas en inglés) y la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).
En los últimos años ha aumentado la aplicación de técnicas moleculares en el campo del asma y otras enfermedades respiratorias alérgicas, un hecho que ha dado lugar a la aparición de nuevos biomarcadores de presencia, susceptibilidad e incluso de respuesta diferencial al tratamiento y evitación del alérgeno.
"Estos avances también afectan a las alergias respiratorias laborales, y las nuevas herramientas y conocimientos sentarán las bases de la medicina personalizada o de precisión en esta patología", ha informado el presidente de la SEAIC, Joaquín Sastre.
Un diagnóstico correcto y un manejo temprano son puntos clave para el pronóstico de la enfermedad y sus consecuencias socioeconómicas. La repercusión de estas actuaciones no sólo afecta a la persona implicada, sino que en ocasiones la modificación de las condiciones de trabajo y de otros ámbitos laborales similares puede llevar a evitar otros muchos casos. Los beneficios son importantes para la salud de la población trabajadora, y también para la economía de las empresas y de la sociedad en general.
"En el curso se revisará desde la epidemiología y el diagnóstico, hasta el manejo de los diversos tipos de asma ocupacional y su prevención. Además, se llevará a cabo un seminario práctico en la Fundación Jiménez Díaz para aprender 'in situ' cómo realizar técnicas diagnósticas", ha zanjado el presidente.