MADRID, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
El asma y la hipersensibilidad alimentaria a los 12 años se asocia con un mayor riesgo de tener síndrome del intestino irritable a los 16, según ha encontrado un nuevo estudio presentado este viernes en la UEG Week Virtual 2020.
La investigación, realizada en la Universidad de Gotemburgo y el Instituto Karolinska, en Suecia, analizó la salud de 2.770 niños desde el nacimiento hasta los 16 años. Aquellos con síndrome del intestino irritable (SII) a los 16 años tenían casi el doble de probabilidades de haber tenido asma a los 12 años (11,2% frente a 6,7%). Casi la mitad de los niños con SII a los 16 años (40,7%) informaron de hipersensibilidad alimentaria a los 12 años (en comparación con el 29,2% de los niños sin SII a los 16 años).
La investigación también mostró que el asma, la hipersensibilidad alimentaria y el eccema se asociaron con un mayor riesgo de SII a los 16 años.
El estudio de cohorte de base poblacional fue dirigido por la doctora Jessica Sjölund, del Instituto de Medicina de la Universidad de Gotemburgo. "Las asociaciones encontradas en este gran estudio sugieren que existe una fisiopatología compartida entre las enfermedades comunes relacionadas con las alergias y el síndrome del intestino irritable en los adolescentes", explica.
"Sabíamos que se había sugerido que la alergia y la desregulación inmunológica desempeñaban un papel en el desarrollo del síndrome del intestino irritable, pero los estudios anteriores sobre las enfermedades relacionadas con las alergias y el síndrome del intestino irritable son contradictorios --añade--. Este conocimiento podría abrirse para el desarrollo de nuevos métodos de tratamiento para el SII adolescente, dirigidos a los procesos de inflamación de bajo grado observados en estas enfermedades relacionadas con las alergias".
Durante el estudio, se pidió a los niños y padres que completaran cuestionarios sobre asma, rinitis alérgica, eccema e hipersensibilidad alimentaria a las edades de 1, 2, 4, 8, 12 y 16 años. A los 16 años, los niños respondieron preguntas basadas en el Cuestionario de Roma III sobre síntomas gastrointestinales pediátricos, lo que permitió clasificar a los participantes en grupos de SII, dolor abdominal funcional y dispepsia funcional.
El SII afecta a más de una de cada diez personas y es el trastorno gastrointestinal funcional más común. Puede ser extremadamente incapacitante para los pacientes, con calambres abdominales, distensión abdominal, diarrea o estreñimiento. A menudo existen dificultades para diagnosticar trastornos gastrointestinales funcionales como el SII, y solo una de cada tres personas con síntomas de SII o estreñimiento consulta a un profesional de la salud.
Hans Törnblom, quien participó en la investigación y es uno de los principales expertos en SII de Europa, comenta que, "aunque los trastornos gastrointestinales funcionales son comunes, muchos pacientes son, desafortunadamente, estigmatizados y etiquetados negativamente".
"El hecho de que muchos pacientes con SII no busquen atención médica el asesoramiento debe ser una gran preocupación --prosigue--. Además de dedicar recursos para mejorar los elementos físicos de vivir con trastornos como el SII, la atención y la inversión deben comprometerse a brindar apoyo psicológico y emocional a los pacientes para que se sientan cómodos al buscar asesoramiento médico".