MADRID, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
El asma es una de las enfermedades crónicas con más prevalencia en España que padecen entre un 7 y 15 por ciento de los niños con edades comprendidas entre los 6 y los 14 años, según indican desde el Hospital Vithas Xanit Internacional con motivo del Día Mundial del Asma.
"Se trata de una enfermedad crónica del aparato respiratorio que se caracteriza por un conjunto de síntomas que conllevan dificultad respiratoria para el menor; sus principales síntomas son tos, pitos al respirar, fatiga y opresión en el pecho", ha subrayado el pediatra del hospital, Carlos Hermoso.
Desde el servicio de pediatría del hospital han recordado la importancia de diagnosticar esta patología para un correcto tratamiento. Por ello, el hospital Vithas dispone de pruebas que permiten diagnosticar el asma a partir de los 4 años de edad.
Para su correcta detección, "los padres deben estar alerta ante cualquiera de los síntomas mencionados anteriormente y acudir al pediatra si aprecia en su hijo alguno de ellos", ha explicado el jefe del servicio de pediatría, Francisco Jesús García.
Respecto a los síntomas, no suelen aparecer a la vez y "el que más asociamos al asma es la fatiga con pitos, que nunca debe confundirse con el cansancio natural que se produce después de hacer deporte y jugar", ha añadido.
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO EN NIÑOS
"En el servicio de pediatría apostamos por el uso de pruebas como la 'espirometría forzada' con test de 'broncodilatación', que consiste en la realización, a partir de los 7 años, de dos espirometrías forzadas entre las que se intercala la administración de una dosis de un aerosol broncodilatador, que permite comparar los valores obtenidos entre una y otra espirometría y la posible existencia de dilatación bronquial y su grado", ha explicado el doctor Jesús García.
"También hemos incorporado la fracción de 'óxido nítrico exhalado' (FeNOx), un gas producido por las células del aparato respiratorio, cuya medición se realiza mediante un dispositivo llamado 'Niox' que, mediante quimioluminiscencia, es capaz de determinar en pocos segundos la concentración de este gas en el aire espirado del paciente".
Una de las ventajas de esta medida es que permite su uso en niños a partir de los 4 años y "permiten determinar si se trata de asma leve, moderado o grave", ha asegurado el pediatra.
PROCEDIMIENTO DESPUÉS DEL DIAGNÓSTICO
El pediatra Carlos Hermoso recomienda que "una vez diagnosticado el asma, lo primero que debe hacerse es evitar que el niño se exponga a los ácaros que viven en el polvo doméstico y pólenes de plantas, flores o árboles, así como los hongos, o el pelo y caspapiel de animales; el frío, los catarros y virus, el ejercicio, el estrés y la aspirina también pueden agravar el asma, siendo el humo del tabaco el principal irritante inespecífico para los bronquios".
Un correcto tratamiento para el control del asma es esencial y, actualmente, "los broncodilatadores hacen que los bronquios se dilaten y pueda entrar mejor el aire y se utilizan durante periodos cortos para el tratamiento de la crisis y para la mejora rápida de los síntomas; los medicamentos antiinflamatorios, que corrigen la inflamación de los bronquios y se utilizan durante largos periodos de tiempo, incluso en los intervalos en que el niño no tiene síntomas", explica el doctor García.