MADRID, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
"Las probabilidades de sufrir un segundo infarto, si no se alcanzan los objetivos óptimos de colesterol LDL, aumentan en más de un 50 por ciento", según ha explicado la coordinadora de la Unidad de Prevención y Rehabilitación de Cardiología del Hospital Universitario La Paz, la doctora Almudena Castro, durante la presentación de una campaña de concienciación sobre la importancia de controlarlo, puesto que está vinculado a la obstrucción arterial y es uno de los principales factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares.
En estos pacientes de muy alto riesgo, el objetivo del LDL ha de ser menor de 70 mg/dl. Por cada reducción de 40 mg/dl en los niveles de colesterol LDL se disminuye el riesgo relativo de acontecimientos cardiovasculares un 20 o un 25 por ciento.
La campaña, llamada 'Lipid Day' y en la que han participado 29 hospitales de toda España, ha consistido en 'stands' informativos y mediciones de este tipo de colesterol a quien lo solicitara.
Está especialmente dirigida a aquellos que ya han sufrido un episodio cardiovascular, ya que menos de la mitad de ellos y que reciben un tratamiento hipolipemiante, reductor de los niveles lípidos en sangre, presenta unos niveles adecuados de LDL, un escenario "preocupante", según la experta.
Por otro lado, tal y como se desprende del 'Informe de la situación de la hipercolesterolemia y otros factores de riesgo en pacientes con alto y muy alto riesgo vascular en España', de CardioAlianza, más de la mitad de los que han sufrido un episodio cardiovascular desconoce el papel que sus niveles de LDL han tenido en el mismo.
Concretamente, el colesterol LDL "es una fracción de colesterol que deposita placas de arterioesclerosis en la luz de las arterias" lo que hace que se obstruyan, ha indicado la doctora Castro. Cuando terminan de obstruirse "se producen los infartos", que pueden ser "de miocardio, cerebral o en otros territorios", ha añadido.
"Es un factor de riesgo cardiovascular clásico, junto a la diabetes, sobre todo la de tipo 2, el tabaco, la hipertensión arterial, el sedentarismo, la obesidad y el estrés", ha abundado la experta. En referencia al estrés, además, ha dicho que aunque "no produce una obstrucción física de las arterias, sí desencadena que las obstrucciones puedan romperse y producir eventos agudos".
De hecho, el colesterol elevado provoca en España el 24,6 por ciento de los fallecimientos por enfermedad cardiovascular en hombres y el 22,5 por ciento en mujeres. Además, más de la mitad de la población española tiene hipercolesterolemia, pero sólo uno de cada dos está diagnosticado.
LAS ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES SON FÁCILMENTE PREVENIBLES
"Las enfermedades del sistema circulatorio continúan siendo la primera casua de fallecimiento no sólo en España, sino a nivel mundial", ha explicado el presidenta de la Federación Española del Corazón, el doctor Carlos Macaya. En España, el 29,2 por ciento de los fallecimientos se deben a enfermedad cardiovascular.
No obstante, el 80 por ciento de las enfermedades cardiovasculares son prevenibles mediante un "estilo de vida saludable", ha especificado la doctora Castro. Un estilo de vida saludable se basa en tres pilares: dieta, ejercicio y no fumar.
En cuanto a la dieta, ha de seguirse la mediterránea, "con el aceite de oliva como estrella", ha matizado la eperta. Un paciente experto de enfermedad cardiovascular presente durante la presentación de la campaña, Víctor Vargas, ha coincidido con Castro. "Para muchas enfermedades cardiovasculares la dieta mediterránea es la base", ha dicho.
En su caso, come "mucho pescado, muchas verduras y carnes a la plancha", pero "menos carne que pescado y verduras". Vargas, que también padece diabetes e hipertensión, ha añadido que no toma nada de alcohol.
En referencia al ejercicio físico, ha de ser "regular, 30 minutos al día y con intensidad moderada", según Castro. Vargas sale a andar a pie o en bicicleta diariamente, tal y como ha comentado.
Además, saber manejar el estrés también cobra importancia en este contexto, según la doctora Castro. "No se puede evitar, pero sí se pueden tener herramientas que ayuden a canalizarlo, como el ejercicio físico, técnicas de relajación o compartir tiempo libre con la familia".
Estos métodos preventivos son igualmente aplicables a las personas que aún no han manifestado una enfermedad cardiovascular y no tienen nada que ver con la medicación, pero "a veces, sin haber desarrollado una enfermedad, hay niveles tan altos de colesterol" que es necesario tomar fármacos para evitar una afección, según la experta.