MADRID, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
Una investigación realizada por Amsterdam UMC, la Universidad de Amsterdam y Erasmus MC (Países Bajos) ofrece la evidencia más extensa hasta la fecha de una relación entre la composición del microbioma y los casos de depresión.
Esta composición también juega un papel en la aparición de depresión entre los diferentes grupos étnicos. Estos estudios, basados en parte en datos del estudio 'Helius', aparecen como una publicación doble en 'Nature Communications'.
Una amplia variedad de microorganismos, como bacterias, virus y levaduras, viven sobre y dentro del cuerpo humano, conformando el microbioma. El microbioma es necesario para un funcionamiento físico óptimo; por ejemplo, a través de la producción de nutrientes esenciales y protección contra patógenos. Las alteraciones en el microbioma aumentan el riesgo de numerosas enfermedades. Por ejemplo, cada vez hay más pruebas de que varias enfermedades cerebrales también están relacionadas con alteraciones en el microbioma.
Estos resultados provienen del estudio más extenso sobre la relación entre el microbioma y la depresión, que involucró a 3.211 participantes, dirigido por el profesor Max Nieuwdorp. Esta investigación muestra una clara relación entre la composición del microbioma y la depresión.
Un microbioma que contiene bacterias menos diversas, o en el que ciertas especies bacterianas están subrepresentadas, se asoció con tener depresión o más síntomas depresivos. Esta asociación fue tan fuerte como los factores de riesgo establecidos para la depresión, como el tabaquismo, el consumo de alcohol, la falta de ejercicio y el sobrepeso. Por lo tanto, influir en el microbioma puede ser muy relevante para el tratamiento de la depresión. "Ahora que sabemos qué alteraciones en el microbioma son significativas para la depresión, esto abre nuevas posibilidades de tratamiento y prevención. Lo cual se necesita con urgencia", dice la psiquiatra e investigadora del Departamento de Psiquiatría de Amsterdam UMC, Anja Lok.
DIFERENCIAS ÉTNICAS
Investigaciones anteriores del estudio 'Helius' han puesto de manifiesto diferencias étnicas tanto en la composición del microbioma como en la aparición de la depresión. Pero hasta ahora no había ninguna conexión entre ambos.
El investigador Jos Bosch, del Departamento de Psicología de la Universidad de Ámsterdam, afirma que "las diferencias étnicas sustanciales en la depresión parecen estar relacionadas con las diferencias étnicas en el microbioma". "Aún no sabemos exactamente a qué se debe. Esta asociación no fue causada por diferencias en el estilo de vida, como fumar, beber, el peso o el ejercicio, y merece una investigación más profunda. Por ejemplo, la dieta podría desempeñar un papel", sugiere. "Este es el primer estudio que demuestra que la disparidad en la depresión entre grupos de población está relacionada con la composición del microbioma", ha añadido.
CONFIRMACIÓN DEL ESTUDIO DE ROTTERDAM
Es importante determinar si las relaciones encontradas entre el microbioma y la depresión pueden ser confirmadas por otros estudios. En el segundo artículo publicado en 'Nature Communications', realizado por investigadores del Erasmus MC, se compararon los datos del estudio 'Helius' y del estudio 'Ergo'.
Esta comparación confirmó una asociación consistente entre doce grupos de bacterias y la aparición de depresión, ofreciendo una explicación: los doce grupos bacterianos producen sustancias como glutamato, butirato, serotonina y ácido gamma amino butírico. Estos neurotransmisores desempeñan un papel importante en la depresión. "Por lo tanto, estos resultados orientan claramente la investigación futura sobre posibles tratamientos, como el uso de probióticos, prebióticos y simbióticos o el trasplante de microbiota fecal, así como cambios en el estilo de vida y la dieta", afirma Anja Lok.