MADRID, 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
A menudo, las personas que se emborrachan experimentan un latido cardiaco irregular o un "flutter" auricular, a veces denominado "síndrome del corazón de vacaciones", pero quienes beben cantidades más pequeñas de alcohol de manera regular también están en mayor riesgo de latidos cardiacos irregulares, según una revisión publicada este lunes en 'Journal of the American College of Cardiology'.
El latido cardiaco irregular, también conocido como fibrilación auricular, no sólo afecta directamente al corazón en sí, sino que es una de las principales causas de accidente cerebrovascular, insuficiencia cardiaca y otras complicaciones relacionadas con el corazón.
Más de cien estudios previos han demostrado que una ingesta entre ligera y moderada de alcohol - hasta siete bebidas por semana para las mujeres y 14 bebidas a la semana para los hombres-- en realidad puede ser bueno para algunas personas y reducir el riesgo para el corazón y la enfermedad de las arterias coronarias. Sin embargo, esta revisión muestra que no es así cuando se trata de latidos cardiacos irregulares.
"En los últimos años, se ha puesto mucha atención sobre los beneficios para el corazón de beber pequeñas cantidades de alcohol", dice el autor principal del estudio, el profesor Peter Kistler, del 'Baker IDI Heart and Diabetes Institute' y el Hospital Alfred en Melbourne, Australia. "Los resultados son significativos, ya que lo más probable es que haya personas que consumen de uno a dos vasos de alcohol diarios que no se dan cuenta de que se están poniendo en riesgo de sufrir latidos cardiacos irregulares", advierte.
La revisión incluyó a cerca de 900.000 personas durante 12 años y detectó un aumento del 8 por ciento en el riesgo de latido irregular por cada bebida alcohólica consumida por día. Tanto los hombres como las mujeres se veían igualmente afectados. "Mientras que cantidades moderadas de alcohol parecen protectoras para las 'tuberías' o el suministro de sangre al músculo cardiaco, los beneficios del alcohol no se extienden a las partes eléctricas del corazón o el latido del corazón", detalla Kistler.
VARIOS EFECTOS DEL ALCOHOL PROMUEVEN LATIDOS IRREGULARES
El alcohol tiene muchos efectos sobre el cuerpo humano, y varios probablemente contribuyen a latidos cardiacos irregulares, por ejemplo, en las células, ya que beber puede dañar las células y llevar a pequeñas cantidades de tejido fibroso en el corazón que causen un latido cardiaco irregular. Esta revisión encontró que las personas que continúan bebiendo son más propensas a tener latidos cardíacos irregulares continuos incluso después de la ablación con catéter, un tratamiento importante para los latidos cardiacos irregulares donde se cauterizan partes del corazón.
El alcohol también tiene efectos electrofísicos: las células del corazón se contraen de una manera coordinada por el movimiento de señales eléctricas entre las células y, con el tiempo, beber puede realmente cambiar estas señales eléctricas, desencadenando latidos cardíacos irregulares. Además, afecta al sistema nervioso autonómico, el cual controla las funciones corporales como la frecuencia cardiaca, la digestión y la frecuencia respiratoria. Este análisis detectó que el alcohol estimula este sistema nervioso interno, lo que lleva al latido irregular del corazón.
"Las personas que continúan consumiendo alcohol a tasas moderadas también pueden notar que sus latidos cardiacos irregulares se vuelven más frecuentes, lo cual es preocupante, ya que puede llevar a problemas graves, como la insuficiencia cardiaca y el accidente cerebrovascular --dice Kistler--. Así que, aunque no tenemos datos aleatorios que nos digan cuál es una cantidad 'segura' para consumir, las personas con un latido cardiaco irregular probablemente no deberían beber más de una bebida alcohólica por día con dos días sin alcohol por semana".
Todavía hay que hacer más investigaciones para determinar las causas específicas responsables de la relación entre el alcohol y los latidos cardiacos irregulares. Los investigadores creen que pueden incluir la toxicidad directa y la contribución del alcohol a la obesidad, la respiración desordenada durante el sueño y la hipertensión. Los autores creen que se debe investigar más para determinar si es necesario evitar completamente el alcohol en el caso de los pacientes que tienen latidos cardiacos irregulares.