MADRID, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se reunirá este miércoles en Nueva York y abordará, por primera vez, los retos que se presentan en el mundo para poner fin a la tuberculosis, con el objetivo de intensificar los esfuerzos, así como de prestar servicios de prevención y atención a todos los afectados.
La celebración de esta reunión representa para los gobiernos y todos los asociados comprometidos en la lucha contra la tuberculosis "un paso adelante importante y sin precedentes", según detalla la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El evento se produce después del "gran éxito" de la 'Conferencia Ministerial para Poner Fin a la Tuberculosis', celebrada en Moscú del 16 al 17 de noviembre de 2017, en la que ministros y otros dirigentes de 120 países asumieron compromisos para avanzar más rápidamente hacia el fin de la enfermedad.
"El resultado de la reunión debería ser una ambiciosa declaración política sobre la tuberculosis, respaldada por los jefes de Estado, que reforzará la acción y las inversiones para poner fin a esta enfermedad, salvando así millones de vidas", detalla la OMS.
La tuberculosis tiene "graves consecuencias" a nivel mundial. En 2016, tal y como recuerda la Organización Mundial de la Salud, fue una de las 10 principales causas de defunción en todo el mundo: mató a 1,8 millones de personas, de las cuales 0,5 millones eran infectados por el VIH. De acuerdo con las estimaciones, en ese año, 10,4 millones de personas se infectaron por el bacilo tuberculoso en todo el mundo. "La crisis de salud pública causada por la tuberculosis multirresistente todavía no se ha controlado", lamentan.
Las actividades de lucha contra la enfermedad han logrado salvar la vida de 53 millones de personas desde 2000, pero las inversiones y las medidas adoptadas resultan "claramente insuficientes para poner fin a la epidemia". "Para alcanzar los objetivos establecidos a escala mundial, los países deben trabajar más intensamente a fin de prevenir, detectar y tratar la tuberculosis. Para ello es necesario actuar a nivel multisectorial, abarcando los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)", añaden desde la OMS.
En septiembre de 2015, los Estados Miembros de las Naciones Unidas aprobaron 17 ODS. Una de las metas del ODS 3 ('Garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos a todas las edades') es poner fin a la epidemia de tuberculosis.
ACTO PARALELO A LA ASAMBLEA
Antes de la celebración de la Asamblea General de la ONU, la KNCV Tuberculosis Foundation va a organizar un evento paralelo en la sede de la ONU al que asistirán expertos en tuberculosis y VIH, políticos y donante. "Tenemos la intención de tomar una postura claramente. La mejora de la cooperación es crucial para salvar más vidas", apunta la directora de esta organización, Kitty van Weezenbeek.
"El hecho de que la tuberculosis haya alcanzado el primer puesto en la agenda política demuestra claramente cuán preocupados están los líderes mundiales por las consecuencias humanitarias y económicas de la enfermedad infecciosa más mortal del mundo. Cada año, la tuberculosis mata a 1,6 millones de personas. La tuberculosis multirresistente es un gran problema, y puede ser devastadora para las personas que viven con el VIH. Esto es innecesario, ya que la enfermedad es tratable", explican desde la KNCV Tuberculosis Foundation.
Inmediatamente después del evento paralelo, será el turno de los líderes mundiales en la reunión de la Asamblea General de la ONU. "Su apoyo y compromiso político es crucial para combatir la tuberculosis en todos los frentes", reivindican desde la organización.