MADRID 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
Al 85% de los españoles les gusta mucho o bastante el café y 9 de cada 10 personas lo beben habitualmente, 8 de ellas a diario y la mayoría considera que el consumo moderado de café es un hábito saludable.
Según el estudio Hábitos y actitudes de los españoles frente al consumo de café el 84% de los españoles comienza el día con una taza de café y es el desayuno al que más le costaría renunciar. La sobremesa es el segundo momento del día preferido por para degustarlo. Concretamente, el 66% de los españoles toma café después de la comida. No en vano, "el consumo de café facilita la digestión y ayuda a vencer la somnolencia que habitualmente se produce tras la comida", según explica el Dr. Mariano de la Figuera, especialista en Medicina Familiar y portavoz científico del Centro de Información Café y Salud.
La media nacional de consumo de café está entre una y tres tazas al día. La franja de edad en la que se registra un mayor consumo de café en España está entre los 46 y los 55 años.
Los gustos a la hora de prepararse el café son diversos. En el desayuno, la mayoría lo prefiere con leche y en la sobremesa se abre el abanico de opciones: con leche, cortado o solo.
Respecto al lugar de consumo, el 58% de los españoles toma café indistintamente en casa o en el bar, mientras que el 28% sólo lo toma en casa y el 13,5% solo lo toma en el bar, siendo los jóvenes de 18 a 24 años los que más cafés toman en el bar.
La edad de inicio de consumo de café de la mayoría de los españoles se remonta a la etapa universitaria o a la infancia. Uno de cada tres encuestados comenzó a tomar café en la universidad y el 29% lo toma ya desde niño. Por sexo, hay más hombres que se iniciaron en el consumo de café de niños que mujeres que mayoritariamente comienzan a tomar café en la universidad.
Por otro lado, los españoles asocian una taza de café a momentos de tertulia, como la sobremesa o una charla entre amigos y cerca del 90% de los encuestados es consciente de los efectos estimulantes del café para mejorar el estado de alerta y la capacidad de concentración. Sin embargo, el estudio revela un desconocimiento generalizado de los efectos concretos que el café puede tener en el organismo, como el riesgo de padecer Parkinson, Alzheimer, algunos tipos de cáncer y la diabetes.