ZARAGOZA, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Unidad de Grandes Quemados del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza ha sido acreditada como centro de referencia nacional en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud celebrado esta mañana en Mérida.
Esta acreditación responde al cumplimiento de unos criterios de calidad marcados por el Ministerio de Sanidad y Política Social con respecto a las infraestructuras disponibles, donde se incluyen equipamientos, instalaciones y tecnología, así como el apoyo del Banco de Tejidos y el volumen de actividad con resultados registrado por el servicio, informó el Gobierno de Aragón en un comunicado.
Esta unidad, que forma parte del Hospital de Traumatología, Rehabilitación y Quemados, fue objeto de una importante reconversión dentro del plan de reforma del Hospital Universitario Miguel Servet y recuperó la actividad tras las obras en el verano de 2006.
Desde entonces, han pasado por ella 255 pacientes, de los que 121 se contabilizaron en 2008 --105 adultos y 16 de pediatría--, que vienen a sumarse a los 1.574 pacientes que ya habían sido atendidos en la primera Unidad de Grandes Quemados del Servet, puesta en marcha en 1971.
La Unidad de Grandes Quemados está dedicada exclusivamente a la atención a este tipo de pacientes. Ocupa 1.345 metros cuadrados y cuenta con siete habitaciones individuales, dos boxes de críticos (una de las incorporaciones más destacadas), dos salas de curas y un quirófano, que incorpora un sistema de transmisión de imágenes.
Además, posee una sala de recepción de urgencias, a través de la que entran a la planta los heridos más graves, que son atendidos en los boxes de críticos, y una zona para las visitas, que acceden a la planta a través de una esclusa de bioseguridad.
En cuanto a la innovación tecnológica, el servicio dispone de las últimas novedades para la atención y el cuidado de los pacientes, aseguraron desde el Gobierno de Aragón.
Así, precisaron, hay salas de curas con toma de gases que permiten la sedación o anestesia del herido, como bañeras con un mayor número de prestaciones que mejoran las condiciones de los tratamientos y camas antigravitacionales específicas para los grandes quemados, que permiten tener al enfermo sin vendaje e impiden que la quemadura profundice.