MADRID, 7 May. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo estudio encontró que a medida que aumenta el estrés infantil, el rendimiento y las actitudes escolares disminuyen de manera fuerte y gradual. Del mismo modo, los niños con mayores factores de protección familiar y comunitaria han mejorado los resultados en la escuela, según hallazgos del estudio, que se presentarán durante la Reunión de las Sociedades Académicas Pediátricas (PAS) 2018, que se celebra en Toronto, Canadá.
Las experiencias adversas de la infancia (ACE, por sus siglas en inglés) se asocian con resultados pobres cuando son adultos. Sin embargo, el impacto de las ACE en el rendimiento escolar y los factores que pueden ser protectores no está bien estudiado, según los investigadores de este trabajo.
Para llevar a cabo el estudio, se realizó un análisis transversal de datos demográficamente ponderados de más de 65.000 niños, entre las edades de 6 y 17 años en la Encuesta Nacional de Salud Infantil (NSCH, por sus siglas en inglés) 2011/2012.
En la encuesta se incluyeron nueve preguntas sobre ACE basadas en experiencias negativas y preguntas formuladas sobre factores de protección (PRO), que incluyen vecindarios seguros, ambientes no fumadores y tipo de comidas. Las medidas de los resultados escolares fueron la ayuda, la finalización de tareas y la actitud hacia la escuela.
"Nuestro estudio mostró una fuerte correlación entre el estrés infantil y el bajo rendimiento escolar --explica una de las autoras del estudio, la doctora Angelica Robles, del Hospital Infantil Hasbro de Rhode Island, Estados Unidos--. De manera similar, las buenas puntuaciones de PRO revelaron mejores resultados escolares. Los proveedores de atención primaria, los médicos y los educadores deberían considerar el cribado tanto de ACE como de PRO con el fin de identificar riesgos y fortalezas para guiar el tratamiento y la derivación".
