BARCELONA 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
La aplicación de una técnica para disminuir la temperatura corporal de los pacientes a 33 grados consigue reducir las secuelas neurológicas graves en la mitad de los pacientes, según el cardiólogo del Hospital Clínic de Barcelona Xavier Bosch.
Como consecuencia, el número de pacientes que actualmente son dados de alta sin secuelas neurológicas importantes tras un paro cardiaco se ha duplicado, ha resaltado en el marco del X Curso Práctico de Actualización Cardiovascular celebrado en la Universitat de Barcelona (UB).
El jefe del Servicio de Cardiología del Clínic, Manel Sabaté, ha explicado que su centro aplica con éxito la hipotermia terapéutica desde hace año y medio, y en total tratan del orden de 1 ó 2 pacientes cada mes, unos 24 al año.
Según los expertos, que han abordado las últimas novedades en el tratamiento de las cardiopatías más frecuentes y graves, la muerte súbita es un problema sanitario de primer orden, siendo el infarto de miocardio su causa más frecuente.
Sólo una cuarta parte de los pacientes eran reanimados con éxito fuera del hospital, y sólo un 10% sobrevivían y podían ser dados de alta de los hospitales, muchos de ellos con secuelas neurológicas graves, aunque esta situación está cambiado con las nuevas estrategias organizativas para el tratamiento del infarto.
En el caso de Cataluña, el establecimiento del Código Infarto ha aumentado el número de pacientes reanimados con éxito por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM).