Los anticuerpos bloquean virus específicos que causan artritis e infecciones cerebrales

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Publicado: viernes, 20 agosto 2021 6:59

MADRID, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -

Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, en Estados Unidos, han identificado dos anticuerpos que protegen a los animales de las enfermedades causadas por los alfavirus, virus transmitidos por los mosquitos que pueden provocar infecciones cerebrales y artritis.

Los anticuerpos funcionan con todos los alfavirus analizados, lo que significa que podrían constituir la base de tratamientos o servir de modelo para una vacuna universal, según publican en la revista 'Cell'.

"En Estados Unidos el alfavirus que más nos preocupa es el virus del chikungunya, que puede causar artritis debilitante, pero también vemos casos de encefalitis causados por el virus de la encefalitis equina oriental", afirma el autor principal, el doctor Michael S. Diamond, catedrático de medicina Herbert S. Gasser y profesor de microbiología molecular y de patología e inmunología.

"Los alfavirus solían limitarse a los trópicos, pero en los últimos años se han extendido a nuevas zonas geográficas --prosigue--. La mayoría siguen siendo poco comunes, pero juntos causan millones de infecciones y una carga considerable de enfermedad, y no tenemos terapias o vacunas específicas para ninguno de ellos".

El grupo de los alfavirus incluye más de 30 especies, divididas en dos ramas. Virus como el chikungunya, el mayaro, el o'nyong-nyong y el río Ross, todos ellos causantes de fiebre, erupciones y artritis, se habían limitado históricamente a África, Asia y Europa.

Sin embargo, a partir de 2013, el chikungunya se abrió paso en el Caribe y en partes de América del Norte y del Sur. La otra rama de los alfavirus, que se encuentra en el continente americano, incluye los virus de la encefalitis equina oriental, occidental y venezolana y causa infecciones cerebrales.

Diamond y sus colegas identificaron anteriormente un grupo de anticuerpos que neutralizan a muchos miembros de la rama del grupo de alfavirus que causa artritis. Pero esos anticuerpos no funcionaban contra todos los virus que causan artritis y fallaban por completo contra los que causan infecciones cerebrales.

Para encontrar anticuerpos que protegieran contra todo el grupo de alfavirus, Diamond y sus colegas -entre los que se encontraban los coautores Arthur S. Kim, entonces estudiante de posgrado, y Natasha M. Kafai, estudiante de doctorado- examinaron un conjunto de anticuerpos producidos por dos personas que habían sido infectadas por el virus chikungunya. Probaron los anticuerpos contra un panel de alfavirus que representaban ambas ramas del grupo. Dos anticuerpos reconocieron todos los alfavirus probados.

A continuación, evaluaron si los anticuerpos podían prevenir la artritis o la infección cerebral en animales. Utilizando ratones, probaron cada anticuerpo contra dos alfavirus que causan artritis y tres que causan infecciones cerebrales. Ambos anticuerpos protegieron a los animales contra todos los virus.

Otros experimentos demostraron que los anticuerpos actuaban bloqueando las partículas del virus en desarrollo para que no salieran de una célula y se dirigieran a infectar otra. Los anticuerpos se adhieren a una parte de la proteína vírica denominada E1 que queda expuesta sólo durante el proceso de salida. Una vez que el virus se ha formado completamente y se ha desprendido de la célula, la proteína E1 se pliega en la partícula del virus y se oculta.

En un artículo relacionado que se publica en el mismo número de 'Cell', el doctor James E. Crowe, del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt, también informa de que los anticuerpos dirigidos a la proteína E1 se unen a una amplia gama de alfavirus, impiden que salgan de las células y protegen a los animales contra la artritis y las infecciones cerebrales. Crowe y Diamond colaboran desde hace tiempo y cada uno de ellos ha contribuido al artículo del otro.

Los dos estudios parten de puntos diferentes --Diamond empezó con un virus que causa artritis y Crowe, con uno que causa infecciones cerebrales-- pero llegan básicamente a la misma conclusión: La proteína E1 podría ser la clave de la protección universal contra los alfavirus.

"Si pudiéramos averiguar cómo fabricar una vacuna dirigida a la proteína E1 de forma eficaz, sería una forma rentable de proporcionar una amplia protección a las personas de lugares con recursos limitados, que es donde se producen la mayoría de las infecciones por alfavirus", afirma Diamond.

"Es difícil fabricar una vacuna de este tipo, ya que el objetivo está oculto la mayor parte del tiempo --añade--. Pero hay técnicas que pueden utilizarse para que el sistema inmunitario se centre en el E1 y genere una buena respuesta de anticuerpos contra él. Ese es el siguiente paso para crear una vacuna universal".