MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
La elevación del seno maxilar en implantología dental es desconocida para muchos pacientes, pero "antes de poner un implante es necesario reconstruir el hueso de la zona donde se encontraba el diente para asegurarnos de que la colocación es estable, equilibrada y garantizar la duración del mismo", ha asegurado el doctor Ángel Fernández Bustillo de la Clínica Bustillo y Clínica Universidad de Navarra.
El experto en odontología ha aclarado las complicaciones derivadas de una técnica de regeneración ósea, en este caso la elevación del seno máxilar, durante el XVI Congreso de Cirugía Oral e Implantología organizado por la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial.
En este sentido, cuando la regeneración se realiza sobre la parte posterior del maxilar superior, "una de las posibilidades es aprovechar la existencia de las dos cavidades naturales a los lados de las fosas nasales para reintroducir más masa ósea", ha aclarado.
"Lo que hace el cirujano es elevar la membrana que separa este hueco o seno sinusal y añadir hueso, bien procedente del propio individuo o bien mezclado con biomateriales; después, el nuevo hueso, ya consolidado, permite la inserción del implante", añade.
TÉCNICA COMPLEJA PERO CON ÉXITO
La técnica de elevación del seno lleva en práctica desde hace más de cuarenta años, según ha indicado el experto, aunque a mucha gente le pueda parecer novedosa. "No es una técnica compleja si se cuenta con la formación y entrenamiento adecuado, y se efectúa un diagnóstico preciso de lo que necesita el paciente", subraya.
"Su tasa de éxito es muy elevada, por lo que es habitual cuando necesitamos rehacer el hueso en esa zona; es cierto que a veces no resulta posible realizarla por circunstancias concretas pero, de ser así, recurrimos a otras técnicas como implantes cigomáticos y angulados".
No siempre es necesaria esta intervención para colocar implantes dentales, "pero en una gran mayoría de los casos sí". Además, "la perdida de piezas dentales se generaliza a partir de la mediana edad y la boca experimenta un deterioro que se agrava por la ausencia de dientes", señala.
Por tanto, "si el individuo tarda en acudir al odontólogo para buscar solución a la pérdida, la masa ósea afectada pierde anchura y altura, lo que presenta más dificultades para aceptar un implante". De esta manera, el experto recomienda una regeneración ósea previa para que el implante sea un éxito.
COMPLICACIONES DE LA ELEVACIÓN
Todas las intervenciones quirúrgicas pueden presentar complicaciones, pero en este caso "no es lo normal", indica el experto. Por ello, "lo primero es asegurarnos que el paciente no presenta ninguna contraindicación, por ejemplo que no alberga tumores, no padece sinusitis, que la membrana no es más fina de lo necesario o que su anatomia impida la elevación del seno".
Aunque la persona sea apta, "pueden surgir problemas como infecciones, necrosis del hueso, o una mala compactación del injerto óseo". De ocurrir, "la clave es realizar un diagnóstico precoz; por eso realizamos revisiones frecuentes tras la intervención con el propósito de detectar alguna anomalía", ha explicado.
DIAGNÓSTICO DIGITAL
"Además de la mejora de los procesos de regeneración ósea, estamos obteniendo grandes resultados gracias a los sistemas de diagnóstico digital porque, con ellos, podemos llevar a cabo un diagnóstico más preciso del estado del paciente y realizar una simulación completa del tratamiento", ha afirmado el experto.
Asimismo, se aborda el trabajo quirúrgico desde una perspectiva estética, funcional y terapéutica porque "contribuimos a que los pacientes mejoren también en el plano psicológico, en cuanto a su percepción personal y a sus relaciones sociales", ha concluido.
