Anestesia en niños: Por qué no es lo mismo que en adultos y cómo se garantiza hoy su seguridad

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Infosalus
Publicado: lunes, 20 octubre 2025 8:38

   MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -

   Cada vez más intervenciones pediátricas requieren anestesia, un procedimiento seguro pero muy distinto al del adulto. Y es que el cuerpo y el cerebro del niño presentan particularidades anatómicas, fisiológicas, y emocionales que exigen una adaptación precisa de fármacos, de dosis, y de entornos.

La evidencia científica actual descarta efectos en el desarrollo cerebral por exposiciones puntuales, y destaca también el papel clave de los anestesiólogos pediátricos en la tranquilidad del pequeño paciente, y en la de sus padres.

   Para conocer cómo funciona la anestesia en niños, Consuelo García Cebrián, anestesióloga pediátrica del Hospital Universitari i Politècnic La Fe de Valencia, y secretaria de la sección pediátrica de la Sociedad Española de Anestesiología y Reanimación (SEDAR) indica que, efectivamente, existen diferencias entre la anestesia en niños y en adultos: "Existen diferencias tanto anatómicas, como fisiológicas, farmacológicas, y psicológicas, con respecto a los adultos, que van a afectar a la farmacoterapia y al ajuste de las dosis dependiendo de la edad".

    El paciente pediátrico no es un adulto en pequeño, según subraya, sino que constituye un grupo muy heterogéneo, donde están incluidos los pretérminos, los neonatos, los lactantes, los niños, los adolescentes, o los jóvenes con características y necesidades diferentes a lo largo de cada etapa. Por eso, incide en que, dependiendo de la fase del desarrollo en la que se encuentre el menor, existirán una serie de cambios madurativos que afectarán a la hora aplicar la anestesia.

NO HAY ASOCIADA NEUROTOXICIDAD A SU USO

    "En los últimos 10 años, se han realizado más de 100 estudios sobre la posible influencia de los procedimientos quirúrgicos y anestésicos en el neurodesarrollo, y no se han encontrado diferencias significativas en cuanto a las denominadas 'pruebas de inteligencia'", apunta esta doctora.

    De hecho, Consuelo García Cebrián resalta que los datos existentes en la actualidad parecen indicar que podría existir una afectación de la estructura neural y la función neurocognitiva en pacientes de menos de 3 años en general y en niños prematuros, neonatos y lactantes en particular, y que esta afectación únicamente aparecería en exposiciones repetidas o prolongadas a la anestesia, en general de más de 3 horas. "Aunque estos datos no son definitivos, podrían estar relacionados con otros factores diferentes a la propia anestesia", aprecia esta anestesióloga pediátrica.

    Es por esto por lo que reitera la idea de que, ante los resultados de los estudios actuales, no está justificado retrasar la realización de procedimientos diagnósticos y terapéuticos que requieran anestesia general o de sedación en niños pequeños, ya que ese retraso podría llevar a consecuencias adversas. "Se deben emplear los fármacos considerados más seguros, las dosis mínimas pero suficientes para conseguir el efecto deseado, y durante el mínimo tiempo posible. Hasta el momento, la exposición aislada a agentes anestésicos no se ha asociado a neurotoxicidad", remarca.

PRIMAR LA SEGURIDAD DEL MENOR

   En este sentido, esta experta recuerda que, a lo largo de 2025, la sección pediátrica de la SEDAR, de la que ella es secretaria, ha actualizado el 'Documento de Consenso de Buenas Prácticas en el Paciente Pediátrico', con el fin de garantizar una atención anestesiológica segura y de calidad en todo el territorio nacional.

Tal y como describe, algunos de los puntos que se desarrollan en este documento son:

   ·Todos los pacientes pediátricos deben ser atendidos por equipos multidisciplinares con experiencia y formación suficiente en centros con los recursos humanos, materiales, y de infraestructura adecuados para niños en todas las áreas tanto dentro de quirófano como fuera de quirófano.

   ·Se considera que todos los anestesiólogos que atienden pacientes pediátricos deben tener una formación mínima en anestesia pediátrica y en soporte vital avanzado.

   ·La anestesia en niños de edad inferior a los 6 años, más aún en los menores de 3 años, y máxime en neonatos, o en pacientes con enfermedades asociados, se asocia a un mayor riesgo anestésico. Por ello, los anestesiólogos no especialistas pediátricos pueden atender a pacientes sanos mayores de 3 años, que no asocien enfermedades importantes y que se sometan a procedimientos no complejos; de forma que los anestesiólogos pediátricos especializados pueden anestesiar "con calidad y seguridad" a pacientes menores de 3 años (neonatos incluidos), con enfermedades más importantes.

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