H. Virgen del Rocío (Sevilla) resalta su labor en la displasia de cadera en niños, evitando posibles cojeras

Cirujanos Del Virgen Del Rocío Operan De Cadera A Un Paciente
EUROPA PRESS/JUNTA DE ANDALUCIA
Actualizado: viernes, 9 diciembre 2011 18:08

SEVILLA 9 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Gerencia del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla ha resaltado este viernes la labor de detección precoz de su Unidad de Traumatología y Cirugía Ortopédica en el abordaje de la displasia de cadera en niños, una enfermedad ósea, congénita, hereditaria y degenerativa que puede provocar un posterior de desarrollo de cojera.

A este respecto, el jefe de Trauma y Cirugía Ortopédica Pediátrica de este centro, David Farrington, quien ha detallado que anualmente su unidad emite hasta un centenar de nuevos casos de displasia de cadera, ha ahondado en la necesidad de una detección precoz como "la mejor arma para tratar esta malformación que se produce durante el desarrollo de esta articulación y que se presenta, aproximadamente, en uno de cada mil nacimientos".

Tras advertir que este problema puede llegar a "comprometer una o las dos caderas", ha admitido que algunos casos leves son silenciosos y no se pueden detectar durante un examen físico rutinario, de ahí que estos especialistas recomiendan a los pediatras hacer diversas pruebas a los recién nacidos para descartar esta afección, entre ellas una ecografía.

Así, ha enfatizado que cuando la displasia se detecta durante los primeros seis meses de vida, el tratamiento es simple y efectivo. Un arnés suele corregir el problema que la displasia ocasiona al bebé, en cuanto ayuda a recolocar la cabeza del fémur en su lugar, la cavidad que albergan los huesos pélvicos denominada cotilo o acetábulo.

No obstante, cuando la detección se produce a partir del año de vida, este arnés no suele tener los mismos resultados funcionales. En estos casos, y en aquellos donde la evolución no es tan favorable, a pesar de haberse detectado y tratado el problema a tiempo, puede ser necesario un tratamiento quirúrgico de complejidad.

De hecho, el equipo del doctor Farrington realiza anualmente hasta 50 intervenciones en pacientes pediátricos con displasia de cadera, convirtiéndose el Hospital Infantil de esta forma en un centro con amplia experiencia en el abordaje de esta malformación.

De ahí, insiste este experto, la importancia de la detección precoz. "Estamos hablando de que si se actúa a tiempo y los tratamientos van bien, el niño tendrá una vida normal; pero si se producen complicaciones, especialmente en diagnósticos tardíos, aparecen secuelas como la cojera durante la infancia y la artrosis de cadera precoz (con 15-20 años de edad), que precisará de una prótesis", ha alertado.

Todos estos aspectos se han debatido en el LXI Seminario de la Sociedad Andaluza de Traumatología y Ortopedia que ha acogido el Hospital Virgen del Rocío.