VALÈNCIA 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un estudio del Instituto de Investigación Sanitaria Incliva, del Hospital Clínico Universitario de València, ha analizado el papel del microRNA miR-200a-3p como posible biomarcador para detectar precozmente el daño renal y como diana terapéutica para frenar la enfermedad en pacientes con hipertensión y diabetes.
El estudio, cuyos resultados se han publicado recientemente en 'Biomolecules', se ha desarrollado íntegramente por el Grupo de Estudio de Riesgo Cardiometabólico y Renal de Incliva, coordinado por los doctores Josep Redón y Raquel Cortés, con el apoyo de la Unidad de Medicina Interna del Hospital Clínico, bajo la dirección de la doctora María José Forner, jefa de servicio de esta Unidad, según ha informado el instituto en un comunicado.
La investigación ha sido llevada a cabo por la doctora Olga Martínez y la investigadora predoctoral Ana Flores, supervisadas por la doctora Ana Ortega, como autora senior del artículo, y la doctora Raquel Cortés. Han colaborado además Marta Méndez, Laia García y Lesley Escrivá.
El estudio se ha desarrollado con apoyo de la Unidad de Citometría de Flujo y la Unidad de Cultivos Celulares de la UCIM (UnidadCentral de Investigación de Medicina de la Universitat de València). La hipertensión y la diabetes son dos de las principales causas de enfermedad renal y los túbulos del riñón, que se encargan de la reabsorción de nutrientes y líquidos necesarios para el organismo, juegan un "papel clave" en su progresión, ha explicado la doctora Ortega.
En este contexto, el estudio se enfocó en unas "pequeñas moléculas" llamadas microARNs, que regulan procesos importantes en las células y que se encuentran en abundancia dentro de las vesículas extracelulares (VEs), presentes en numerosos fluidos corporales, como la orina.
"En este estudio quisimos analizar el papel del microRNA miR-200a-3p en la detección del daño renal temprano en pacientes con hipertensión y/o diabetes que presentan proteínas elevadas en la orina (albuminuria), que son síntoma de daño renal. También investigamos cómo estas moléculas participan en el daño de los túbulos renales mediante experimentos con cultivos celulares renales", ha detallado la investigadora.
69 PACIENTES
Concretamente, el estudio se centró en el análisis del microARN miR-200a-3p y en su relación con una proteína llamada sirtuina 1, descrita previamente como protectora frente a daño renal. Se analizaron las VEs presentes en muestras de orina de 69 pacientes con hipertensión con y sin diabetes, de los cuales 42 presentaban proteínas en la orina (albuminuria).
Se observaron niveles "elevados" de miR-200a-3p en las vesículas extracelulares que estaban asociados con la presencia de proteínas en la orina, que evidenciaron a este microARN como marcador temprano de daño renal.
Mediante el uso de modelos in vitro de daño renal por hiperglucemia y angiotensina en células del túbulo proximal renal se realizaron experimentos de sobreexpresión y/o silenciamiento del microARN miR-200a-3p y se comprobó que su aumento "favorecía el daño tubular", a través de un aumento en la muerte celular y en los marcadores de daño analizados, mientras que su inhibición reducía estas lesiones y protegía a las células renales.
"Estos resultados apuntan a que el microARN miR-200a-3p no solo podría convertirse en un nuevo biomarcador para detectar precozmente el daño renal, sino también en una diana terapéutica para frenar la enfermedad en pacientes con hipertensión y diabetes", concluye la doctora Ana Ortega.
Ana Ortega, forma parte del Centro de Investigación Biomédica en Red Cardiovascular (CIBERCV) y el doctor Josep Redón, del Centro de Investigación Biomédica en Red de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN).
CONTEXTO
Según el Incliva, a diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por presentar niveles elevados de azúcar en la sangre y que afecta a entre un 5% y un 10% de la población. Se asocia comúnmente a otras enfermedades como la hipertensión. Su aparición está relacionada con factores como el envejecimiento, la obesidad y el tabaquismo.
Más allá de sus síntomas, la diabetes y la hipertensión representan un "serio problema" de salud pública, ya que sus complicaciones "no solo afectan la calidad de vida de los pacientes, sino que también generan un importante coste social y económico".
Aproximadamente un 40% de los pacientes diabéticos acaban desarrollando un daño renal, lo que se conoce como nefropatía diabética, una enfermedad que deteriora la capacidad de filtración del riñón y que, en muchos casos, se detecta por la presencia de proteínas en la orina (albuminuria).
Sin embargo, este marcador no siempre refleja el daño en sus fases iniciales, lo que dificulta un diagnóstico temprano. Durante mucho tiempo, la investigación se centró en el daño glomerular, pero hoy se sabe que las lesiones en los túbulos renales juegan un "papel fundamental" en la progresión de la enfermedad.
De hecho, se ha descubierto que el daño tubular temprano puede ser el punto de partida de procesos más graves, como la fibrosis renal y la inflamación, aunque los mecanismos exactos aún no se han logrado descifrar por completo. En los últimos años, los investigadores han puesto la mirada en los microARNs, moléculas que regulan procesos esenciales en el organismo y que también han mostrado tener un papel en el desarrollo de enfermedades, como la enfermedad renal.
Estas moléculas están implicadas en mecanismos como la inflamación, la fibrosis o la muerte celular, todos ellos relacionados con el daño en los riñones. Estas vesículas actúan como 'mensajeras', transportando información entre células.
Gracias a este papel, hoy se estudian como posibles marcadores tempranos de enfermedad renal e incluso como herramientas para futuros tratamientos. Por esta razón, los investigadores han explorado nuevas formas de detección de daño renal, como el análisis de los niveles del microARN miR-200a-3p en las vesículas extracelulares de pacientes, para evaluar su capacidad como indicador de daño renal en etapas muy tempranas.