MADRID, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Brigham and Women's Hospital (Estados Unidos) han demostrado que el análisis genético puede utilizarse para identificar hasta un 65 por ciento más de donantes con grupo sanguíneo A2, aumentando así el número potencial de trasplantes de riñón para candidatos receptores con sangre del tipo B cada año.
La compatibilidad del grupo sanguíneo ABO entre donantes y receptores de órganos es crucial para la seguridad de los trasplantes. Entre los distintos grupos sanguíneos ABO, los pacientes con sangre del tipo B suelen tener que esperar más tiempo para recibir un trasplante de riñón, ya que se trata de un tipo ABO menos frecuente y, por tanto, hay menos donantes.
El grupo sanguíneo B es más frecuente entre las personas de raza negra y asiática. Los afroamericanos negros tienen más probabilidades de necesitar trasplantes de riñón que otros grupos, por lo que el número limitado de donantes de riñón del tipo B contribuye a las desigualdades sanitarias.
Afortunadamente, varios estudios han demostrado que las personas con sangre del tipo B pueden recibir con seguridad trasplantes de riñón de un subgrupo de individuos del tipo A (el subgrupo A2) que tienen niveles reducidos del antígeno A en comparación con otros individuos A.
"La incompatibilidad del grupo sanguíneo ABO entre el paciente y el donante de órganos sigue siendo el tercer factor que más contribuye a la desigualdad en los trasplantes entre las minorías. Al introducir la tecnología de genotipado, podemos atender mejor a los individuos de tipo B en el sistema de trasplantes y reducir los tiempos de las listas de espera", ha comentado William Lane, uno de los responsables del estudio, que se ha publicado en la revista científica 'American Journal of Transplantation'.
Actualmente, la subtipificación A se realiza en gran medida con un ensayo de lectina, una prueba que utiliza una proteína derivada de una planta para determinar cuánto antígeno A produce un individuo.
Estos investigadores analizaron más de 750 muestras de donantes de riñón de tipo A de los dos centros, subtipificadas tanto con pruebas de lectina como con pruebas genéticas. En colaboración con investigadores del Centro de Sangre de Nueva York, se incorporaron al estudio 124 muestras adicionales con pruebas de lectina no concluyentes para examinar más a fondo las discrepancias entre las pruebas de lectina y el genotipado. Las muestras también fueron revisadas por coautores del Hospital Universitario de Lund (Suecia) para confirmar y refinar aún más la subtipificación.
En general, los hallazgos de este estudio multicéntrico sugieren que la tipificación actual de lectina puede subestimar el número real de individuos A2 entre los donantes de riñón de tipo A.
En concreto, los investigadores descubrieron que los donantes fallecidos no son identificados como individuos A2 con la misma frecuencia que los donantes vivos porque algunos de estos individuos han recibido transfusiones de sangre de individuos del tipo A1 (no A2). Dado que el subtipo A2 viene determinado por un cambio genético en el 98 por ciento de los casos, el genotipado puede ser una forma más precisa de identificar a los individuos A2 que presentan variabilidad en los niveles de antígeno A.
Actualmente se está trabajando para demostrar que los receptores de tipo B pueden recibir con seguridad y eficacia trasplantes de riñón de individuos con genotipo A2.
Aunque el genotipado aún no está disponible de forma generalizada, los autores creen que puede complementar las pruebas existentes siempre que se haya transfundido a un donante o las pruebas de lectina no sean concluyentes, y con una eficacia demostrada podría llegar a aprobarse como la prueba de registro para la subtipificación.
"El genotipado es un ensayo más específico para superar las limitaciones de las pruebas actuales. Los trasplantes son siempre un acto de equilibrio de los recursos, pero mediante el uso de esta tecnología, podemos ser capaces de cambiar más donantes hacia un área desatendida de candidatos en espera de trasplantes", ha resaltado Lane.