El último análisis del brote de ébola

Epidemia de Ébola en Monrovia, capital de Liberia
Foto: JOHN MOORE/GETTY IMAGES
Actualizado: viernes, 19 junio 2015 10:58

MADRID, 19 Jun. (INFOSALUS) -

   El 23 de marzo de 2014 la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconocía oficialmente que se estaba extendiendo el brote de ébola por África Occidental, un año después se reconocía que la enfermedad se había cobrado la vida de más de 10.000 personas y oficiosamente destruido familias, hogares y comunidades enteras.

   BROTE DE ÉBOLA

EL NIVEL DE INFECCIONES POR ÉBOLA HA BAJADO INCREIBLEMENTE

   Una epidemia sin precedentes que aún no está controlada, pero que a mejorado mucho, ya que el nivel de infecciones ha bajado considerablemente. Ahora, científicos que analizaron el virus desde el comienzo del brote han sacado a la luz los primeros resultados de sus investigaciones que, lejos de dar respuesta a lo que ocurrirá en el futuro, dan una imagen más clara sobre cómo afrontar venideros brotes de ébola.

   En junio pasado, durante los primeros días del brote de ébola en África occidental, un equipo de investigadores secuenció el genoma del virus mortal en escala y velocidad sin precedentes. Sus hallazgos revelaron una serie de datos críticos a medida que el brote se estaba desarrollando, incluyendo que el virus se estaba transmitiendo solamente por contacto de persona a persona y que estaba recogiendo nuevas mutaciones en sus muchas transmisiones.

   Un equipo global de la Universidad de Harvard, el Instituto Broad, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), y el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés), junto con muchas otras instituciones secuenciaron más de 200 genomas adicionales de muestras de virus de ébola para capturar la imagen más completa hasta ahora de cómo se transmite el virus y cómo ha cambiado desde el estallido a largo plazo.

   En un esfuerzo por mejorar la respuesta mundial, este equipo puso sus datos a disposición del público. "Uno de los aspectos más gratificantes de trabajar en esta respuesta a los brotes son las conexiones que hemos hecho con tantas personas extraordinarias a través del intercambio de datos abiertos", subraya la autora principal del trabajo, Pardis Sabeti.

   "Nuestro trabajo inicial rastreó los movimientos del virus durante sólo tres semanas, a medida que el brote surgió en Sierra Leona. Ahora, con una vista del virus de más de siete meses, podemos entender cómo se ha estado moviendo y cambiando en el largo plazo", apunta esta investigadora, cuyo trabajo se describe en un artículo publicado este jueves en 'Cell'.

   "Una percepción que obtuvimos de estos datos de secuencia de alta resolución es que más tarde en el brote había muy poco intercambio transfronterizo del virus", detalla el autor Danny Park. "Eso es importante, porque los tres principales países afectados --Sierra Leona, Liberia y Guinea-- a menudo se describen como que tienen 'fronteras porosas', que permitieron a la gente viajar de ida y vuelta".

   Aunque el contacto transfronterizo puede haber ayudado a impulsar los primeros días del brote, Park dice que está claro que, una vez en marcha, el virus no migró por los caminos que muchos habían predicho. "Es muy tranquilizador saber que las medidas para contener el brote en las fronteras pueden funcionar -resalta-- y permite que la atención se centre en el movimiento dentro del país".

  MUTACIONES EN EL VIRUS DEL ÉBOLA

   La nueva secuenciación también da una idea de la evolución viral durante el brote. Al principio de la epidemia, a medida que el virus se propagaba rápidamente, acumuló muchas mutaciones, una parte desproporcionada de las cuales podrían afectar a la función de proteínas. En agosto pasado, los investigadores observaron que la mayoría de estas mutaciones eran propensas a ser perjudiciales para el virus, pero que el brote no habían ido todavía demasiado lejos para que se depuraran por la selección natural.

   A largo plazo, el equipo observó que muchas de estas mutaciones no persisten mucho tiempo y que la tasa de cambio en el genoma viral se ha convertido más en la línea de lo que se espera en el largo plazo. "El ébola nunca ha estado expuesto a los humanos durante tanto tiempo y a través de tantas transmisiones se han empezado a eliminar las mutaciones que no le benefician", afirma Park.

   El equipo de científicos también identificó otros cambios del virus que se esperan a largo plazo. Por ejemplo, en algunos pacientes, vieron evidencia de enzimas humanas editando el genoma viral, algo que no se había visto antes  nunca antes en el ébola y sólo se ha visto anteriormente con virus que han interacciones durante mucho tiempo con los humanos.

   "Las muchas mutaciones que vimos al principio del brote y la evolución que vimos en el largo plazo se han observado para otros virus antes. Los datos genómicos sólo ayudan a iluminar el conocimiento de los fenómenos evolutivos --señala Sabeti--. Los datos sólo nos recuerdan lo que siempre hemos sabido, que debemos reducir este linaje viral a cero".

Leer más acerca de: