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BARCELONA, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Salud de la Generalitat de Cataluña, Boi Ruiz, ha reiterado este martes que en la comunidad no existen casos de malnutrición infantil derivados de la situación socioeconómica de las familias por la crisis, así que ha descartado que se realice "ninguna medida excepcional" para abordarla.
En rueda de prensa tras el Consell Executiu, ha desvirtuado el informe del Síndic de Greuges, Rafael Ribó, que alertaba de 50.000 casos de malnutrición infantil, por entender que se basa en una encuesta a las familias sin rigor científico, si bien ha considerado evidentes los riesgos derivados de la crisis a nivel social y por ello es necesaria una "especial alerta".
La consellera de Bienestar Social y Familia, Neus Munté, por su parte, ha valorado positivamente las recomendaciones del Síndic, y ha asegurado que el Govern trabaja para homogeneizar los criterios de concesión de las becas comedor y para fortalecer la mesa solidaria de suministro de alimentos.
Ruiz ha explicado que el informe hecho por los servicios de atención primaria en el que se apunta la existencia de unos 750 casos de desnutrición, y del que el Síndic también se hacia eco, se refiere en su mayoría a casos en los que existe una enfermedad previa que impide la correcta absorción de los nutrientes.
Ha lamentado que la obesidad también puede interpretarse como un problema de malnutrición y ha afirmado que la cifra de 50.000 menores se extrae de una pregunta hecha a las familias en las que se les cuestiona si pueden permitirse darle de comer a sus hijos dos veces a la semana pescado y carne, por lo que "todos los vegetarianos tendrían déficits de proteínas".
"Nadie puede decir científicamente, hablando con rigor, que esto (desnutrición infantil derivada de la pobreza) esté pasando en Cataluña", ha insistido, pese a que la red sanitaria actúa como centinela para detectar los casos que puedan producirse.