Asegura que podran acceder "las mujeres que tengan problemas médicos para concebir", pero puntualiza que "la falta de varón no es problema médico"
MADRID, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, ha insistido en que dentro de la cartera común básica de servicios asistenciales de reproducción humana asistida (RHA) no se excluirán a lesbianas ni a mujeres solteras, ya que se mantendrá la actual normativa (Real Decreto aprobado en 2006), y solo se han modificado algunos criterios de edad y el número de ciclos a los que se puede optar.
"Todas las mujeres que tengan problemas médicos para concebir pueden acudir a la fecundación asistida con financiación pública", ha afirmado la ministra tras la reunión mantenida con las comunidades autónomas en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), y que el médico será "quién decida".
Sin embargo, posteriormente, preguntada sobre qué criterio puede considerar el médico para incluir o excluir a un paciente de un diagnóstico de infertilidad, ha afirmado no verse preparada para contestar lo que se considera médico como problema de fertilidad, si bien precisó que no cree que "la falta de varón sea un criterio médico".
La medida que ha sido polémica en los últimos días tras conocerse un borrador presentado por Sanidad del grupo de trabajo de la cartera común básica de servicios que incluirá dentro de sus criterios de inclusión solo a parejas integradas por mujer menor de 40 años y hombre menor de 55 años, lo que deja fuera de los mismos a mujeres solteras y parejas de dos mujeres.
"Todas las mujeres que tengan un problema médico, él o ella, podrán acudir a la fecundación en el sistema público", ha reiterado, al tiempo que dejaba claro que "el médico será el que decida", y, ante las críticas de diferentes colectivos, argumentaba que "no es un criterio partidista ni político".
Así, los consejeros han ratificado las propuesta presentadas en cuanto a que los tratamientos de reproducción asistida se hagan con carácter terapéutico o preventivo, estableciendo dentro de sus criterios de inclusión a personas -ha incidido en la eliminación de la palabra parejas- menores de 40 años si se trata de la mujer y menor de 55 años, en el caso de los hombre; en cuanto a los ciclos, se establecen tres ciclos máximo unificando esta decisión a todo el territorio nacional.
"Ha habido un problema de interpetación, no se si intencionado o malintencionado", ha reiterado en referencia a la polémica por el borrador publicado la pasada semana, y ha sido contundente al señalar que, al referiste a parejas, se tenía en cuenta que tanto el hombre como la mujer pueden verse afectados por un problema de infertilidad. "Hemos sustituido parejas por personas; hombre o mujer, al final se trata de personas", ha zanjado en cuanto a la polémica.
LAS CCAA PODRÁN ABRIR SU CARTERA DE PRESTACIONES
"Todas las decisiones que se han tomado y que se tomen en el futuro en cuanto a la cartera básica de servicios se valoraran por razones médicas, estamos hablando de una cartera que financiamos con el esfuerzo de todos, por lo tanto creemos conveniente que todas las mujeres que tengan un problema médico tengan, por supuesto, la posibilidad de tener un bebé", ha añadido, al tiempo que deja a las CCAA que abran su cartera de prestaciones.
En cuanto a qué criterio puede considerar el médico para incluir o excluir a un paciente de un diagnóstico de infertilidad, ha afirmado no verse preparada para contestar lo que se considera médico como problema de fertilidad, aunque no cree que "la falta de varón sea un criterio médico".
Entre las novedades, se incluye el diagnóstico genético preimplantacional que es una técnica para que padres y madres que sepan que pueden transmitirle una enfermedad genética a su hijo lo eviten. También se incluye el llamado lavado seminal, para evitar la transmisión de enfermedades virales crónicas para pacientes de VIH o hepatitis C.
Entre las novedades, se incluye el diagnóstico genético preimplantacional que es una técnica para que padres y madres que sepan que pueden transmitirle una enfermedad genética a su hijo lo eviten. También se incluye el llamado lavado seminal, para evitar la transmisión de enfermedades virales crónicas para pacientes de VIH o hepatitis C.