MADRID 1 Ene. (EUROPA PRESS) -
Con las etapas de la vida las amistades van sufriendo cambios, porque las personas se ven menos o porque cada uno comienza caminos diferentes, pero lo que se ha creado en ese tiempo perdura en la memoria durante largo años, así cuando uno se encuentra por casualidad con un amigo de la infancia todo el proceso mental hace que se sienta que no ha pasado el tiempo.
Pero, ¿Por qué hay amistades con quienes, aunque pasemos mucho tiempo sin vernos, cuando lo hacemos es como si ese tiempo no fuera tal? Se trata, según el psicólogo de MundoPsicologos.com, Juvenal Ornelas, de un proceso que tiene que ver con el lado emocional y funcional.
Las experiencias vividas con alguien siempre se asocian a las emociones compartidas con los demás, y estas son más potentes en el tiempo. Los amigos del primer trabajo, los del instituto, se vive y convive situaciones que por ser novedad en ese momento adquiere un mayor significado emocional y, con ello, son capaces de soportar el paso del tiempo mejor.
Ahora bien, hay momentos en los que, sin razón aparente, no se logra conectar empáticamente con un amigo. "Es un proceso natural, vamos perdiendo los puntos en común, vamos madurando, vamos aprendiendo o necesitando aprender cosas nuevas y determinadas amistades del pasado en ese momento nos hace de ancla y no nos permiten ese avance que nuestra mente necesita. Las amistades cumplen un ciclo necesario en nuestro proceso de socialización, y deben ser entendidas así, porque igual que se han creado se puede terminar sin que con ello se produzca una pérdida", ha detallado el experto.
Una de las señales más potentes que permiten detectar que una amistad ya está acabada es que ya no apetece escuchar y compartir. "Es cuando el otro cambia de acera al vernos. Ya lo que esa persona nos ha dado está acabado porque en nuestra mente sabemos qué nos va a contar, y qué nos puede aportar para hablar con ella. Es como si tus vivencias con el otro han llegado al tope y es mejor dejarlo. Otros pueden ser cambios de trabajo, de pareja, de vivienda, que hacen que las amistades puedan sufrir y distanciarse y debemos hacerlo para que otras puedan entrar", ha argumentado el psicólogo.
Ahora bien, para intentar recuperar una amistad en crisis, el experto ha aconsejado tener paciencia, dejar que las cosas se enfríen; hacer cambios; buscar en esa amistad nuevos alicientes, metas que hagan seguirse juntos; tener detalles en forma de frases o momentos con ese amigo para que sienta y conecte nuevamente contigo.
Del mismo modo, es necesario preguntarse 'Qué puedo hacer yo desde mi' o 'Cómo sería tu vida si esa persona no la hubieras conocido'. "Con esta reflexión pones en valor lo que tenéis y sobre todo actualizas las emociones compartidas con el otro. Todos en definitiva siempre nos dejan una huella en nuestra vida, y debemos saber apreciarla en los momentos complicados", ha zanjado el experto.