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Actualizado: viernes, 7 agosto 2020 13:24

   MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -

   Neurocientíficos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (Estados Unidos) han descubierto que la amígdala, una región del cerebro tradicionalmente asociada al miedo, posee neuronas encargadas de responder y transmitir información relacionada con hechos agradables.

   De hecho, los investigadores, cuyo trabajo ha sido publicado en 'Neuron' y recogido por la plataforma Sinc, han mostrado que, aunque también se ha encontrado un sistema que controla la respuesta a hechos desagradables, la mayoría de las neuronas de la amígdala están involucradas en el circuito de recompensa.

   El estudio se ha basado en un trabajo anterior de Susumu Tonegawa, director del RIKEN-MIT Center for Neural Circuit Genetics y autor principal de esta investigación, en el que se distinguía entre dos poblaciones distintas de neuronas en un área de la amígdala cerebral, denominada grupo basolateral y donde las neuronas están programadas genéticamente para codificar los recuerdos felices o los desagradables, transmitiendo esa información a distintos lugares de la amígdala.

   Ahora, los expertos han querido identificar la conexión entre ambos tipos de neuronas y la amígdala, y también determinar la función que realizan sus células al recibir la información del grupo basolateral. Así, han analizado los perfiles genéticos de las neuronas de la amígdala dividiéndolos en siete grupos según sus marcadores genéticos y su localización anatómica.

   Para ello, han usado técnicas optogenéticas en ratones, un procedimiento que permite controlar la actividad de las neuronas mediante el uso de luz, monitorizando así las funciones que tenían las neuronas de cada población. De esta forma, encontraron que cinco de esos grupos de neuronas estimulaban el comportamiento basado en las recompensas.

   Además, observaron que cuando activaban en los ratones las neuronas relacionadas con el circuito de la recompensa, los ratones asociaban eso a una experiencia positiva y buscaban después una mayor exposición a la luz. Esa misma población de neuronas recibía información de emociones positivas en el grupo basolateral y, mientras tanto, otro grupo de las neuronas estudiadas reaccionaba a impulsos innatos y a recuerdos relacionados con el miedo.

   "Se ha generalizado que la amígdala es una estructura asociada al temor. Se piensa que está vinculada a la ansiedad o a reacciones provocadas por el miedo. Sin embargo, observando la estructura como un todo, parece que participa principalmente en los comportamientos deseables", han explicado los autores.

   No obstante, no se descarta la posibilidad de que existan células en la amígdala que estén por descubrir y que controlen el comportamiento negativo. "Las células que identificamos representan más del 90% de la amígdala cerebral. Si hay otras para el comportamiento negativo, son una fracción pequeña", han apostillado.

LA RUTA DEL MIEDO

   Por otra parte, los científicos han descubierto también que las neuronas de la amígdala asociadas al miedo no envían la información directamente a la parte del cerebro que debería recibir esos datos.

   Esa parte del cerebro, la sustancia gris central, es la que responde a estímulos como el dolor, el estrés o amenazas externas, pero los resultados de la investigación afirman que la información no llega directamente desde la amígdala sino que hace algunas paradas antes.

   Los investigadores trabajan ahora en rastrear la ruta que sigue la información sobre el miedo desde que sale de esas neuronas en la amígdala hasta que llegan a la sustancia gris central, identificando por donde pasa previamente esa información.

   Además, el equipo estudia el papel que las neuronas del grupo basolateral pueden desempeñar a la hora de intentar acabar con el miedo, reescribiendo los recuerdos de malas experiencias para asociarlos a sentimientos positivos, un enfoque utilizado en terapias para tratar problemas psicológicos como la depresión o el estrés postraumático.