Altos niveles de litio en el agua potable pueden aumentar el riesgo de autismo, demuestra un estudio por primera vez

Archivo - Embarazada sostiene un vaso de agua.
Archivo - Embarazada sostiene un vaso de agua. - GETTY IMAGES/ISTOCKPHOTO / DEJAN DUNDJERSKI
Publicado: martes, 4 abril 2023 7:09

MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -

Las mujeres embarazadas cuya agua del grifo doméstico tenía niveles más altos de litio tenían un riesgo moderadamente mayor de que su descendencia fuera diagnosticada con trastorno del espectro autista, según un nuevo estudio dirigido por un investigador de UCLA Health, de la Universidad de California (Estados Unidos).

Se cree que el estudio, publicado en la revista 'JAMA Pediatrics', es el primero en identificar el litio presente de forma natural en el agua potable como posible factor de riesgo ambiental del autismo.

"Cualquier contaminante del agua potable que pueda afectar al cerebro humano en desarrollo merece un intenso escrutinio", explica la autora principal del estudio, Beate Ritz, profesora de neurología en la Escuela de Medicina David Geffen de la UCLA y profesora de epidemiología y salud ambiental en la Escuela de Salud Pública Fielding de la UCLA.

"En el futuro, las fuentes antropogénicas de litio en el agua pueden generalizarse debido al uso de baterías de litio y su eliminación en vertederos con el potencial de contaminación de las aguas subterráneas --añade--. Los resultados de nuestro estudio se basan en datos daneses de alta calidad, pero deben reproducirse en otras poblaciones y zonas del mundo".

Debido a los efectos estabilizadores del estado de ánimo del litio, algunos de sus compuestos se han utilizado durante mucho tiempo como tratamiento de la depresión y los trastornos bipolares. Sin embargo, se ha debatido si las madres pueden tomar litio de forma segura durante el embarazo, ante la creciente evidencia de que se asocia a un mayor riesgo de aborto espontáneo y anomalías o defectos cardíacos en los recién nacidos.

Ritz, cuya investigación se centra en cómo influyen las exposiciones ambientales en los trastornos del neurodesarrollo y las enfermedades neurodegenerativas, apunta que decidió examinar la posible asociación entre el litio y el riesgo de autismo tras descubrir que se había investigado poco en humanos sobre cómo afecta el litio al crecimiento y desarrollo del cerebro.

Sin embargo, descubrió que algunas investigaciones experimentales indicaban que el litio, uno de los metales naturales que se encuentran a menudo en el agua, podría afectar a una importante vía molecular implicada en el neurodesarrollo y el autismo.

Zeyan Liew, primera autora del estudio y profesora adjunta de Epidemiología en la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Yale, añadió que este estudio era importante porque los resultados de investigaciones anteriores realizadas en Dinamarca con datos de registros médicos de alta calidad ya habían demostrado que la ingestión de litio crónica y en dosis bajas procedente de la bebida puede influir en la aparición de trastornos neuropsiquiátricos de inicio en la edad adulta.

Sin embargo, no se ha realizado ningún estudio para evaluar si el litio del agua potable consumida por mujeres embarazadas afecta al neurodesarrollo de sus hijos.

Ritz y Liew colaboraron con investigadores daneses que analizaron los niveles de litio en 151 redes públicas de abastecimiento de agua en Dinamarca, que representan el suministro de agua para aproximadamente la mitad de la población del país.

Para identificar las redes de abastecimiento de agua que abastecían a los hogares de las madres en el momento de su embarazo, los investigadores utilizaron la información sobre direcciones del completo sistema de registro civil de Dinamarca.

Utilizando una base de datos nacional de pacientes con trastornos psiquiátricos, los investigadores identificaron a los niños nacidos entre 1997 y 2013, y compararon a 12.799 diagnosticados de autismo con 63.681 niños sin diagnóstico de autismo. Los investigadores también controlaron las características maternas, algunos factores socioeconómicos y la exposición a la contaminación atmosférica, todos los cuales se han relacionado con un mayor riesgo de autismo en los niños.

Según los investigadores, a medida que aumentaban los niveles de litio, también lo hacía el riesgo de diagnóstico de autismo. En comparación con el cuartil más bajo de los niveles de litio registrados --es decir, los del percentil 25--, los niveles de litio del segundo y tercer cuartil se asociaban a un riesgo de autismo entre un 24% y un 26% mayor. En el cuartil más alto, el riesgo era un 46% mayor en comparación con el cuartil más bajo.

Los investigadores hallaron una relación similar entre el aumento de los niveles de litio y un mayor riesgo de diagnóstico de autismo cuando los datos se desglosaron por subtipos del trastorno. También observaron que la relación entre los niveles de litio y el riesgo de autismo era ligeramente mayor en los habitantes de zonas urbanas que en los de ciudades más pequeñas y zonas rurales.

Además de las completas bases de datos civiles de Dinamarca, que han demostrado ser valiosos recursos para los investigadores de salud pública, varios otros factores hicieron que Dinamarca fuera ideal para este estudio.

El consumo de agua embotellada en Dinamarca es uno de los más bajos de Europa, lo que significa que los daneses dependen en gran medida del agua del grifo. Además, el país cuenta con un sólido sistema de medición de metales traza y otros contaminantes en el suministro de agua. Según Ritz, los niveles de litio en el agua de Dinamarca, comparados con los de otros países, probablemente se sitúen en el umbral de la media europea.