MADRID 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
Altadis subirá mañana, previsiblemente, el precio de sus principales marcas de cigarrillos, entre ellas 'Fortuna' y 'Nobel', tras el último aumento de impuestos acordado por el Gobierno para disuadir el consumo de tabaco, informaron hoy a Europa Press en fuentes del sector.
Según publicará mañana el Boletín Oficial del Estado (BOE), el precio de las marcas 'Fortuna' y 'Nobel' subirá de 1,85 a 2,20 euros, mientras que el de 'Ducados' también se situará en 2,20 euros, lo que supone 20 céntimos más, y el de 'Ducados rubio' subirá 25 céntimos, hasta 2 euros.
Este movimiento comercial de Altadis sigue la senda emprendida por la multinacional estadounidense Philip Morris, que ha sido la primera en reperctir el alza fiscal en sus precios, con un incremento de 40 céntimos en su marca emblemática 'Marlboro', hasta situarla en 2,75 euros.
La tabaquera franco española ya anunció el pasado viernes que analizaba la nueva situación de mercado a raíz del aumento tributario acordado por el Consejo de Ministros. La compañía presidida Antonio Vázquez comunicó entonces a los inversores que decidiría "próximamente su política de precios".
La multinacional norteamericana Philip Morris también indicó esa tarde que seguiría "atentamente la evolución del mercado", ante la decisión del Ejecutivo, que persigue avanzar en su lucha contra el tabaquismo y desincentivar el consumo de tabaco.
Los expertos consultados coincidieron en resaltar que el escenario más probable a corto plazo en el mercado de tabaco contempla una subida "significativa" del precio de las principales marcas de cigarrillos para amortiguar los efectos de la previsible disminución de las ventas.
Esta decisión de Altadis confirma, según los expertos, un cambio de signo de la política comercial de las tabaqueras, que optan por subir el precio de sus marcas ante el alza fiscal, en vez de reducirlos para afrontar los efectos de la Ley Antitabaco.
Tras el anterior alza tributaria aprobada el pasado 20 de enero, tanto Philip Morris, como Altadis, British American Tobacco (BAT) y Japan Tobacco International (JTI) optaron por bajar los precios de sus principales marcas de cigarrillos, desatando una guerra comercial en el sector que parecen haber puesto fin tras el endurecimiento fiscal del Gobierno.
