MADRID, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de 70.000 personas son portadores de una ostomía en la actualidad en España y cada año se producen 13.000 nuevos casos, de los cuales, el 60 por ciento son temporales y el 40 por ciento permanentes, siendo más frecuente las colostomías (55%) e ileostomías (35%), según el Hospital La Luz.
Este martes se conmemora el Día Mundial del Paciente Ostomizado y desde el hospital del Grupo Quirón pretenden lanzar un mensaje para contribuir a la integración de estas personas en la sociedad y concienciar sobre las dificultades a las que se enfrentan los pacientes para continuar con sus vidas "después de un procedimiento quirúrgico que puede dejar secuelas físicas y emocionales".
En concreto, el Hospital La Luz tiene a 170 personas portadores de una ostomía. "Hacemos un seguimiento desde el preoperatorio con el marcaje del estoma (localización y señalización del lugar idóneo) e
informamos sobre las dudas, miedos e incertidumbres que pueda tener el paciente", ha explicado la estomaterapeuta, Margarita Poma.
Además, añade la experta, desde el hospital también se le enseña al paciente la higiene que debe hacer del estoma y de la piel, así como de la colocación y retirada del dispositivo, cómo detectar complicaciones para que "el paciente tenga autonomía y confianza en sus cuidados".
Esta operación, tal y como ha indicado el hospital, puede alterar la calidad de vida de la persona ostomizada y así lo confirmó un estudio piloto realizado a 30 pacientes tenían más problemas de alteración de la piel, por lo que era fácil que el dispositivo se despegara y se irritase la piel.
El estudio refleja también las diferencias en cuanto al tipo de cirugía (programada o urgente). Según Margarita Poma han encontrado diferencias "significativas" de cirugía urgente en el grupo que está recibiendo tratamiento oncológico en el momento actual. "La supervivencia de nuestros pacientes dependerá si se prolonga la cirugía, independientemente de la situación de la pandemia actual COVID 19 y sus efectos colaterales adversos", ha reconocido.
Respecto al grado de dependencia, este estudio indica que había una mayor presencia de dependencia en los que estaban en tratamiento oncológico en un 40%, y en los posteriores está en un 90 a 100% de autonomía, "lo que indica que se está realizando unos buenos cuidados de Enfermería basados en la mejor evidencia y según las guías y recomendaciones de la Asociación profesional de enfermeras de Ontario (RNAO)", ha indicado Margarita Poma.
De acuerdo con la experta, quienes habían terminado el tratamiento oncológico hace 6 meses, habían mejorado el doble su calidad de vida respecto a los que estaban en tratamiento. Y los que habían finalizado el tratamiento hace más de un año tienen aproximadamente un 60 % más de buena calidad de vida respecto a los que aún están en tratamiento.