MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los vasos sanguíneos que alimentan los tumores cerebrales agresivos tienen receptores que podrían permitir que se use un nuevo tipo de nanopartícula que contiene un fármaco que privar a los tumores de la energía que usan para crecer y propagarse, y también causar otras alteraciones en su existencia adaptada, incluso matándose a sí mismos, según un estudio llevado a cabo por científicos de la Universidad de Nottingham y la Universidad de Duke.
Los hallazgos, publicados recientemente en la revista 'Pharmaceutics', allanan el camino para el uso de medicamentos que ya están en desarrollo en ambas instituciones que podrían dirigirse a estos receptores y, por lo tanto, ser absorbidos por los tumores.
Los gliomas son los tumores cerebrales primarios más comunes y se originan en las células gliales del cerebro. Casi la mitad de ellos se clasifican como gliomas de alto grado (HGG) y, debido a su naturaleza altamente agresiva, tienen una supervivencia de solo 4,6 meses sin tratamiento y de aproximadamente 14 meses con los tratamientos multimodales óptimos de la actualidad.
Ante este escenario, los investigadores examinaron micromatrices de tejido de regiones intra e intertumorales de 36 pacientes adultos y 133 pediátricos para confirmar que el LDLR es un objetivo terapéutico. También se probaron los niveles de expresión en tres modelos de líneas celulares representativas para confirmar su futura utilidad para probar la captación, retención y citotoxicidad de nanopartículas dirigidas a LDLR.
Así, mostraron una expresión generalizada de LDLR en cohortes adultas y pediátricas y, lo que es más importante, categorizaron la variación intratumoral observada entre el núcleo y el borde o las regiones invasivas de los gliomas de alto grado en adultos.
"Los tumores cerebrales pueden ser muy difíciles de tratar con las técnicas actuales disponibles, esto se debe a que muchos de los medicamentos o nanopartículas que han demostrado funcionar en las células, cuando se usa en pruebas de tratamientos clínicos no puede penetrar la barrera hematoencefálica detrás de la cual se asientan muchos tumores. Por lo tanto, es vital que busquemos nuevas formas de tratarlos. Estos hallazgos son un paso significativo en la comprensión de la biología de los tumores y cómo acumulan energía para crecer y propagarse como a partir de las partículas de lipoproteínas que contienen grasa y proteínas del propio cuerpo. La clave ahora es usar nanopartículas de fármacos y profármacos para atacar estos receptores y cortar el suministro de energía de las células cancerosas", han zanjado los investigadores.