MADRID 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
El alivio de los síntomas durante las 24 horas es fundamental para millones de pacientes que padecen enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), según explica el profesor Àlvar Agustí, director del Institut Clínic del Tòrax, Hospital Clínic, Universitat de Barcelona, con motivo del Día Mundial de la enfermedad que se celebra este miércoles, 20 de noviembre.
"Queda claro, a partir de diversas investigaciones, que los síntomas de EPOC pueden tener un efecto devastador en el bienestar y en la calidad de vida del paciente, tanto si se manifiestan por la mañana, como si lo hacen por la tarde o por la noche", afirma.
A menudo la calidad del sueño es mala en estos pacientes, "pero con frecuencia estos síntomas nocturnos pasan desapercibidos para los médicos y los propios pacientes no los comunican", ha añadido, en referencia a que los síntomas nocturnos por lo tanto se reconocen en un número inferior al real en la EPOC.
Se pueden considerar así nuevas opciones de tratamiento para abordar estas necesidades sin cubrir en el alivio de los síntomas las 24 horas del día. En este sentido, Agustí explica que "los médicos y los pacientes cuentan ahora con tratamientos que se centran en reducir los síntomas de EPOC durante el día y durante la noche como aclidinio, que proporciona directamente una mejor calidad de vida para los pacientes y sus familias".
El bromuro de aclidinio es un novedoso antagonista muscarínico inhalado de acción prolongada, aprobado en Europa EEUU y Canadá, es utilizado en el tratamiento broncodilatador de mantenimiento para aliviar los síntomas de EPOC en pacientes adultos, proporcionando una broncodilatación significativa y sostenida desde la primera dosis.
La EPOC afecta a aproximadamente 641 millones de personas en todo el mundo y a más de 2 millones en España. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la EPOC mata a 3 millones de personas cada año y se prevé que las muertes aumenten en más de un 30% en los 10 próximos años. La EPOC y sus síntomas tienen un grave impacto negativo en la capacidad de un paciente de participar plena y satisfactoriamente en muchas actividades cotidianas, lo que da lugar a una mala calidad de vida