La Alianza por el Sueño pide organizar la jornada escolar en base a los ritmos biológicos para favorecer el descanso

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Archivo - Niño estudiando - LIDERINA/ ISTOCK - Archivo
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Publicado: miércoles, 15 octubre 2025 17:30

MADRID 15 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Alianza por el Sueño ha presentado este miércoles un decálogo en el que pide organizar la jornada escolar en base al ritmo biológico de los estudiantes, teniendo en cuenta el cronotipo mayoritario de cada etapa escolar, para favorecer un sueño adecuado, algo "esencial" para el desarrollo cognitivo, emocional, físico y mental de todas los niños y los adolescentes.

En el texto también se insta a respetar el ciclo básico circadiano de actividad y reposo durante la vigilia, pudiendo introducir descansos de tres a diez minutos tras cada 45 minutos de actividad académica, así como pausas cortas tras introducir nuevos conceptos.

Los autores del texto han considerado importante realizar los ejercicios de evaluación en el horario de media mañana y en los días centrales de la semana, evitando los lunes y los días tras festivos.

El establecimiento de los horarios de alimentación también debe realizarse en base al ritmo biológico de cada etapa educativa, y "siempre" antes de las 14.30 horas. Además, los expertos abogan por mantener espacios y tiempos para la siesta durante la etapa infantil, al menos hasta los 3 o 4 años.

Evitar el sedentarismo en el aula es otra de las prioridades de los autores del documento, que invitan a promover actividades en grupo, fomentar la actividad al aire libre con exposición a la luz solar antes de comenzar la jornada lectiva y en las horas centrales del día, y favorecer la actividad física dentro o fuera del centro escolar unas dos o tres veces por semana, finalizando mínimo dos horas antes de la hora prevista de sueño según la edad del niño.

Por último, han aconsejado la introducción de la educación en sueño y descanso desde las primeras etapas educativas involucrando a niños, jóvenes, padres y docentes, garantizando que todos ellos tengan información suficiente sobre el cuidado del sueño, los ritmos biológicos y su importancia para el cuidado de la salud y el rendimiento escolar.

NO SON SOLO HORARIOS, TAMBIÉN SALUD Y BIENESTAR

"No se trata solo de horarios: hablamos de salud, de aprendizaje, de bienestar y de futuro. En conjunto, estas medidas buscan algo muy sencillo pero fundamental, que es garantizar el derecho al descanso y, con él, el derecho a una educación de calidad y a una vida saludable", ha afirmado el coordinador del Grupo Social de la Alianza por el Sueño y coordinador del Comité de Sueño y Cronobilología de la Asociación Española de Pediatría (AEP), el doctor Gonzalo Pin.

Así se ha pronunciado durante la presentación del documento en el Palacio de Congresos de Vitoria, donde ha instado a las autoridades a que este se traduzca en políticas y "cambios reales" en los centros escolares.

Esta hoja de ruta busca responder a actual situación del sueño en menores de edad, y es que el insomnio afecta a un 38,5 por ciento de los adolescentes y a un 30 por ciento de los niños menores de 5 años, unos datos que son motivo de una "preocupación particular", pues la falta de sueño en estas etapas puede tener consecuencias de largo alcance que perduren hasta la vida adulta.

La evidencia científica también señala la existencia de una relación bidireccional entre una mala calidad del sueño continuada y crónica y la aparición de alteraciones de salud cardiovascular, endocrino, metabólico, inmune, neurodegenerativo o mental, lo que correlaciona directamente con una mayor probabilidad de sufrir patologías graves a largo plazo, como infarto de miocardio, ictus, diabetes, obesidad, enfermedad de Alzheimer, ansiedad y depresión.

Aquellos niños con menor duración y calidad de sueño también presentan un mayor sedentarismo, lo que se relaciona con una mayor adiposidad, peor salud cardio-metabólica, peor forma física y conductas antisociales.

Los expertos también han subrayado que España se sitúa a la cabeza del consumo mundial de fármacos hipnóticos con alto componente adictivo, y los datos se vuelven "más preocupantes" entre la población joven, con un 19,6 por ciento de ellos que declara haberlos consumido en algún momento de sus vidas.

"El consumo de hipnosedantes entre niños y adolescentes altera la arquitectura del sueño, deteriora la función cognitiva, afecta la salud emocional y aumenta el riesgo de dependencia, repercutiendo negativamente en su conducta y rendimiento académico", ha afirmado el coordinador del Grupo Sanitario de la Alianza por el Sueño, coordinador del Año SEPAR 2025/26 de los Trastornos Respiratorios del Sueño y presidente de la Federación Española de Sociedades de Medicina del Sueño (FESMES), el doctor Carlos Egea.

El desencadenante de este aumento del insomnio también tiene que ver con el mal uso de las tecnologías, especialmente por la exposición a pantallas antes de dormir.

"Tampoco podemos obviar el perjuicio que provoca el abuso de pantallas antes de dormir por parte de los más jóvenes, que provoca hiperactivación cerebral y disminuye la cantidad y calidad del sueño. Por ello, la concienciación y la educación en hábitos de sueño saludables desde la infancia y la adolescencia son esenciales para proteger su bienestar y desarrollo a largo plazo", ha concluido Egea.

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