MADRID 30 May. (EUROPA PRESS) -
La capacidad de las mutaciones para causar cáncer depende de la velocidad con la que obligan a las células a dividirse, tal y como han descubierto investigadores de Sinai Health en Toronto (Canadá). Los resultados de la investigación, publicados en 'Nature', tienen implicaciones para el desarrollo de nuevos tratamientos que mejoren las defensas naturales del cuerpo contra el cáncer.
El estudio, dirigido por el doctor Rod Bremner, investigador principal del Instituto de Investigación Lunenfeld-Tanenbaum, parte de Sinai Health en Toronto, ha identificado la duración del ciclo celular (el tiempo que tarda una célula en dividirse en dos células hijas) como un factor crítico para determinar si una mutación realmente provoca cáncer o es completamente inofensiva.
El cáncer se origina cuando las células adquieren mutaciones genéticas que las incitan a proliferar sin control, formando tumores. Sin embargo, no todas las células portadoras de estas mutaciones se convertirán en cáncer. Esto se debe a que el cuerpo ha desarrollado mecanismos para prevenir la formación del cáncer neutralizando o destruyendo las células sospechosas de ser cancerosas. Los mecanismos de protección incluyen la apoptosis (muerte celular programada) y la eliminación por parte del sistema inmunitario, entre otros.
"Un adulto promedio tiene millones y millones de células con mutaciones, pero afortunadamente no desarrollamos cáncer todo el tiempo", informa el doctor Bremner, quien también es profesor en los Departamentos de Oftalmología y Medicina de Laboratorio y Patobiología de la Universidad de Toronto.
Ahora, el doctor Bremner y su equipo han identificado la velocidad a la que las células mutadas se dividen como otro mecanismo de resistencia al cáncer. El estudio muestra que las células mutadas que se dividen rápidamente y tienen ciclos celulares más cortos son más propensas a desarrollar cáncer. En comparación, aquellas con ciclos más largos presentan resistencia. El hallazgo fue consistente en diversos tejidos y tipos de cáncer, incluyendo el retinoblastoma, el cáncer de hipófisis y el cáncer de pulmón. Los investigadores también descubrieron que la mayoría de las células portadoras de mutaciones eventualmente salen del ciclo celular y dejan de dividirse.
El doctor Bremner expone: "La forma más común en que las células mutadas escapan del cáncer es simplemente convirtiéndose en células normales. Se dividen un poco de forma anormal y luego se detienen y se parecen a cualquier otra célula normal".
Para explorar la relación entre la duración del ciclo celular y el cáncer, el equipo examinó el efecto de suprimir el cáncer mediante la introducción de mutaciones supresoras tumorales conocidas en varios modelos preclínicos. Comenzaron por centrarse en el retinoblastoma, un cáncer de retina, y observaron que cada manipulación que bloqueaba el cáncer aumentaba la duración del ciclo celular. Más importante aún, descubrieron que el tipo celular mutado del que se origina el retinoblastoma se divide más rápido que los tipos celulares mutados que nunca forman cáncer.
Otros experimentos demostraron que disminuir la tasa de división celular suprimía el cáncer independientemente de otros mecanismos de resistencia conocidos, como la apoptosis y la eliminación inmunitaria, lo que indica que la duración del ciclo celular es un mecanismo distinto de resistencia al cáncer.
El equipo también demostró que, en otros tejidos, como el pulmón y la hipófisis, el cáncer se desarrolla sistemáticamente en el tipo celular mutado que se divide más rápido, mientras que las células con tasas de división más lentas están protegidas del cáncer. Además, los investigadores demostraron que la duración del ciclo celular predice sistemáticamente la célula cancerosa de origen, independientemente del momento en que se introdujo la mutación supresora tumoral.
En conjunto, los hallazgos sugieren que las intervenciones dirigidas a la duración del ciclo celular podrían ser una estrategia para la prevención del cáncer. Al dirigirse a la duración del ciclo celular, se podrían desarrollar terapias que prevengan la aparición del cáncer en personas de alto riesgo.