MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Quadram Institute y de la Universidad de East Anglia (Reino Unido) han identificado los factores que hacen que algunas cepas de bacterias intestinales pongan en peligro la vida de los bebés prematuros.
Los hallazgos, publicados en la revista científica 'Nature Microbiology', podrían ayudar a identificar y rastrear las cepas peligrosas y a proteger a los neonatos vulnerables.
La enterocolitis necrotizante (ECN) es una de las principales amenazas para los recién nacidos con un peso extremadamente bajo. Esta infección microbiana, poco frecuente en los recién nacidos a término, aprovecha las vulnerabilidades que destruyen el tejido intestinal y provoca complicaciones graves. Dos de cada cinco casos son mortales.
Una especie bacteriana que provoca una enfermedad especialmente repentina y grave es 'Clostridium perfringens'. Son comunes en el medio ambiente y las cepas no patógenas viven en intestinos humanos sanos.
El microbioma intestinal de los neonatos con enterocolitis está muy alterado, lo que lo hace susceptible al crecimiento excesivo de 'C. perfringens'.
Este es el primer gran estudio sobre genomas de 'C. perfringens' en bebés prematuros, incluidos algunos con enterocolitis necrotizante. El equipo de investigadores analizó los genomas de las muestras fecales de 70 bebés ingresados en cinco unidades de cuidados intensivos neonatales (UCIN) del Reino Unido.
Basándose en las similitudes genómicas, descubrieron que uno de los conjuntos tenía menor capacidad para causar la enfermedad. Esto permitió compararlo con las cepas más virulentas.
El grupo menos virulento carecía de genes responsables de la producción de una toxina llamada PFO y de otros factores necesarios para la colonización y la supervivencia.
Este estudio ha empezado a construir firmas genómicas de 'C. perfringens' asociadas a bebés prematuros sanos y a los que padecen enterocolitis necrotizante.
"La exploración de las firmas genómicas de cientos de genomas de 'Clostridium perfringens' nos ha permitido discriminar potencialmente entre las cepas bacterianas 'buenas' que viven inofensivamente en el intestino de los prematuros y las 'malas' asociadas a la devastadora y mortal enfermedad de la enterocolitis necrotizante. Esperamos que los hallazgos ayuden a 'rastrear' las cepas mortales de 'C. perfringens' en un grupo muy vulnerable de pacientes: los bebés prematuros", ha explicado Lindsay Hall, una de las responsables de la investigación.