Alfredo Corell, el 'inmunólogo de la pandemia': "El impacto de las pantallas en nuestras defensas es muy potente"

Archivo - Joven en un sillón mirando el móvil.
Archivo - Joven en un sillón mirando el móvil. - LITHIUMCLOUD/ISTOCK - Archivo
Actualizado: sábado, 14 junio 2025 14:11

   MADRID, 14 Jun. (EDIZIONES) -

    Alfredo Corell es facultativo especialista en inmunología, así como catedrático de universidad, y miembro de la Sociedad Española de Inmunología. Pero también es un gran divulgador científico y durante la pandemia fue uno de los expertos que más atendió a los medios de comunicación explicando lo que sucedía.

   Acaba de publicar un libro, 'Inmunidad en forma' (Planeta), que nos presenta en una entrevista con Europa Press Salud Infosalus. En él, precisamente, dedica un capítulo a un tema súper de actualidad, y sobre el que quizá no prestamos tanta atención: cómo las nuevas tecnologías impactan en nuestro sistema inmunitario, "porque realmente lo hacen", y no precisamente para bien, tal y como nos cuenta.

   "Las pantallas impactan sobre nuestro sistema inmunitario, sobre nuestras defensas, porque nos hacen cambiar otra serie de hábitos. Es un impacto secundario, pero muy potente. Si los chavales y mayores están con la consola, con el móvil, o con la tableta en casa sentados no hacen ejercicio, sino sedentarismo prolongado, que es negativo para defensas, por ejemplo; aparte de que se asocia a un mayor riesgo de enfermedades crónicas, como la obesidad, la diabetes tipo 2, y las enfermedades cardiovasculares, y todas ellas afectan negativamente al sistema inmunitario", destaca.

   Por otra parte, subraya Corell que si permanecemos mucho tiempo sentados y enganchados a los dispositivos electrónicos dedicamos menos tiempo a la cocina que podemos hacer en casa, a la comida tradicional, de manera que tendemos a echar mano de comida ultraprocesada que afecta a nuestra nutrición y a nuestra salud negativamente. "Las dietas ricas en azúcares y grasas procesadas promueven la inflamación y debilitan a nuestro sistema inmunitario", añade este especialista y catedrático de universidad.

INFLUYE TAMBIÉN EL SUEÑO, CLAVE PARA NUESTRAS DEFENSAS

   Pero no queda sólo ahí, según prosigue este reputado inmunólogo, también el empleo de los dispositivos electrónicos, la luz emitida por las pantallas, influye en los ritmos circadianos, dificultando la conciliación del sueño y disminuyendo su calidad, un aspecto vital para nuestro sistema inmunitario.

   Sostiene en este punto que la falta de un sueño adecuado puede debilitar el sistema inmunitario, haciéndolo más susceptible a infecciones, y a enfermedades, al reducir la producción de citocinas y otras proteínas inmunitarias.

   "La recomendación es que una hora antes de dormir no estemos pendientes del móvil o del ordenador o de cualquier pantalla. Debemos atenuar las luces, leer tranquilamente, y hacer otras cosas que no sean la tecnología, que va en contra de una buena higiene de sueño y de nuestras defensas", remarca el también Premio CSIC-Fundación BBVA a la comunicación científica.

EL ESTRÉS Y LA ANSIEDAD DE LAS REDES SOCIALES TAMBIÉN RESTA

   A su vez, alerta sobre el impacto en nuestras defensas de las redes sociales, sobre las que tienes que estar pendiente para darle a 'likes', compartir información y estar al tanto de lo que publican otros, "y esto te pone en una tensión que te puede generar ansiedad, pero bien negativa para las defensas".

   "El estrés y la ansiedad producidas en estas situaciones hacen que se dispare el eje hipotálamo-hipófisis y por el que se libera el cortisol, que es el inmunosupresor más potente. El estrés puede ser agudo, puntual, o crónico. Si es agudo puede ser interesante cuando haces un trabajo, de forma que ese estrés puntual hace que estés más despierto y rindas. Con las defensas pasa igual", sostiene.

   Es más, advierte de que cuando esto se cronifica, y no es un momento puntual, esa ansiedad o estrés se hacen permanentes, entonces aparece el cortisol de forma permanente también, y las defensas se vienen abajo. "Y te salen conjuntivitis, catarros, diarreas, y todo porque tienes mucho estrés, y ansiedad y las defensas te bajan", resalta Alfredo Corell, haciendo hincapié igualmente en que estos estados emocionales negativos pueden desencadenar una respuesta inflamatoria en el cuerpo, afectando así a la salud inmunitaria.

EL IMPACTO NO ES EL MISMO EN TODOS LOS GRUPOS POBLACIONALES

   También le preguntamos sobre a quiénes impacta más el empleo de las pantallas, con respecto a su sistema inmunitario, y sin dudarlo apunta directamente a los menores de edad, a los niños y a los adolescentes.

   Explica que el sistema inmunitario se comporta diferente según sea la edad y el sexo, y cuanto más pequeños sean y se enganchen a las pantallas dice que "peor madurará su sistema inmunitario". "Si les ponen el móvil para comer de pequeños es muy negativo porque son muy pequeños", alerta.

   Es más, indica en el libro que los jóvenes "son mucho más susceptibles a los efectos negativos de las redes sociales, debido a su mayor uso, dado que pasan más horas al día frente a ellos, al mismo tiempo que estos le conceden una mayor importancia social. "Cada día hay más adolescentes que tienen que acudir a terapia por su adicción a las redes, o por no saber gestionar el rechazo en éstas", avisa Corell.

   Así con todo, remarca que "las personas que con independencia de las redes sociales tienen una predisposición a la ansiedad o a la depresión basal experimentan una mayor inflamación debido al uso de las redes sociales".

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