Es aconsejable evitar este tipo de prácticas, sobre todo en los niños, según la Sociedad Española de Alergología
MADRID, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los tatuajes realizados con henna negra pueden producir en algunos pacientes alérgicos eccemas "muy intensos" en la zona de aplicación, "de difícil recuperación" y que dejan "importantes secuelas", según han advertido este jueves especialistas de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).
El peligro de estos tatuajes temporales es que la henna natural es enriquecida con un producto --la parafenilendiamina-- en una fuerte concentración con el objetivo de fijar mejor el dibujo, pero con el problema de provocar en algunos casos dermatitis y alergia. "Por eso es aconsejable evitar este tipo de prácticas, sobre todo en los niños", señala el coordinador del Comité de Alergia Cutánea de la SEAIC, el doctor José Luis García Abujeta.
"En verano se cambian las costumbres como, por ejemplo, prescindir de calcetines y exponer la piel de los pies directamente al calzado; se come con mayor frecuencia en restaurantes y se descansa en lugares donde abundan los insectos", explica el doctor García Abujeta. "En algunos casos --explica-- este tipo de acciones pueden repercutir de forma negativa en los pacientes alérgicos, por lo que es recomendable extremar las precauciones".
En este sentido, las alergias alimentarias pueden incrementarse en verano a causa de un "mayor descuido". Estas reacciones adversas se producen cuando el sistema inmune responde a un determinado alimento y produce una hipersensibilidad. Así, el doctor de la SEAIC aconseja a los alérgicos a alimentos "vigilar todos los productos que se ingieren leyendo detenidamente los ingredientes que los componen".
Por otro lado, la piel se vuelve especialmente sensible en esta época y tiene tendencia a agrietarse y a sufrir heridas. Los cosméticos, las cremas solares y algunos antiinflamatorios de uso tópico pueden provocar una reacción alérgica, advierten los alergólogos.
"Existen alergias en la piel (eccemas) que precisan de la acción conjunta de las radiaciones solares para producirse. Entre las causas que las producen se encuentran algunas plantas (higueras, cítricos) o los filtros que tienen algunas cremas solares. En el caso de los medicamentos antiinflamatorios puede producirse tanto por la aplicación en la piel como por su ingesta", añade este alergólogo.
ALERGIAS AL CLORO, ANIMALES Y PICADURAS
En lo relativo a las piscinas, la alergia al cloro es "poco frecuente", indican desde la SEAIC. "El cloro como producto desinfectante puede producir irritación en la piel y en las vías respiratorias cuando su concentración supera los límites recomendables. Para evitarlo los expertos efectúan minuciosas mediciones diarias", comenta García Abujeta. Actualmente se emplea bromo para piscinas, una alternativa con la que "sí se han diagnosticado casos de eccema en la piel por alergia al producto", aclara este experto.
En otro orden, las alergias a animales más frecuentes son a los gatos o perros, pero también pueden producirse a ratones, cobayas, hámsters y caballos. Las proteínas del pelo, la saliva o la orina de mascotas domésticas pueden producir una reacción alérgica que ataca a los ojos y las vías respiratorias en forma de rinoconjuntivitis alérgica, y pueden dar lugar a síntomas asmáticos. "También pueden causar dermatitis atópica o una urticaria", indica este experto.
Por último, la prevención de reacciones graves por picaduras de himenópteros también adquiere "mucha importancia" en el caso de los pacientes alérgicos, señalan los especialistas. "En España, alrededor de 800.000 personas son alérgicas al veneno de estos insectos --comenta García Abujeta--. La tasa de mortalidad se estima en un 0,4 por millón de habitantes, lo que significa que entre 15 y 20 personas podrían morir cada año por esta causa".