MADRID 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Ludwig Maximilans University de Munich (Alemania) aseguran que los niveles elevados de altitud favorecen la pérdida de peso entre las personas obesas, según los resultados de un estudio que aparecen publicados en el último número de la revista 'Obesity'.
El estudio en cuestión contó con 20 personas, de unos 55 años de media, que presentaban un índice de masa corporal (IMC) de 33,7 puntos, que permanecieron durante una semana viviendo a una altura de 2.650 metros sin cambios en la dieta ni en su actividad física diaria.
Tras pasar estos siete días en altura, los investigadores detectaron una pérdida de peso significativa, acompañada de una mejora de la presión arterial y una menor ingesta de alimentos. Además, según informa la cadena de televisión francesa TF1 en su página web, estos efectos se mantuvieron hasta cuatro semanas después de haber bajado de altura.
Según indica el autor del estudio, Florian Lippl, la reducción de peso puede deberse principalmente al aumento de las tasas de metabolismo basal (que se corresponde con el gasto energético en reposo), ya observada en la altura en estudios previos, y la reducción de la ingesta de alimentos.
En cuanto a esto último, Lippl apunta a que puede deberse a la pérdida de apetito propia del mal de altura, si bien hay otros factores específicos que denotan un cambio en la dinámica, como un aumento en los niveles de leptina, una hormona cuya acción provoca una disminución en el apetito.
Sin embargo, explican los investigadores, los bajos niveles de oxígeno que se dan en grandes altitudes podrían ser la causa de este aumento en los niveles de leptina.