Alemania.- Ciertos rasgos de carácter hacen que algunas personas intuyan mejor si conseguirán o no una segunda cita

Pareja En El Parque
PETER DRIER/WIKIMEDIA COMMONS
Actualizado: viernes, 27 mayo 2011 21:17

MADRID 27 May. (EUROPA PRESS) -

Un estudio publicado en 'Psychological Science', realizado a partir de los datos que salieron de un gran experimento de citas rápidas realizado hace cinco años en Berlín, ha descubierto que ciertas características de la personalidad contribuyen a que una persona sea buen juez o no a la hora de saber si ha gustado a otra persona o no.

El investigador Mitja Back, de la Universidad Johannes Gutenberg, en Mainz, se interesó por averiguar qué hace que algunas personas tengan mayor habilidad a la hora de predecir si otros querrán o no tener una segunda cita con ellos.

Así, en 17 grupos, 190 hombres y 192 mujeres conocieron a personas del sexo opuesto a través de la rutina básica de una cita rápida.

Sin embargo, en esta ocasión, un grupo de psicólogos recopilaron datos, entre los que figuraban información sobre sus personalidades y todas las cuestiones importantes tras cada cita, de tres minutos cada una: de qué hablasteis, querrías ver a esa persona otra vez y si pensaba que la otra persona querría volver a verle.

En general, la gente demostró ser muy mala a la hora de averiguar cuántas personas querrían volver a verles. Muchos de ellos reconocieron no tener ni idea. Sin embargo, otros lo hicieron realmente bien.

Su éxito estaba correlacionado con características particulares asociadas a estereotipos sexuales: los hombres con una mayor orientación a la promiscuidad fueron mejores a la hora de averiguar si una mujer querría verles otra vez o no y las mujeres cuya personalidad era muy agradable eran mejores a la hora de adivinar si un hombre las volvería a llamar o no.

Los hombre más inclinados a mantener relaciones sexuales casuales muestran conductas que están asociadas de forma más estereotípicas con su sexo. Esto podría evocar conductas más típicas en las mujeres con las que hablan, que podría hacer más fácil la predicción de si la mujer está interesada o no en el hombre.

Por su parte, las mujeres agradables pueden hacer que los hombres se sientan más cómodos y por ello, con más ganas de flirtear, lo que podría hacer más fácil juzgar si el hombre quiere verlas otra vez.