MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -
El ajuste fino de la dosis de insulina es una herramienta clave para el control de la diabetes en la población pediátrica, según han subrayado diversos expertos durante una reunión organizada por la compañía farmacéutica Lilly en el marco del Congreso de la Sociedad Española de Endocrinología Pediátrica (SEEP), que se celebra en Bilbao hasta este viernes.
Según los especialistas reunidos en este foro, la dosificación de insulina en medias unidades es una "herramienta necesaria para la consecución de objetivos glucémicos más estrictos, evitando descompensaciones hipoglucémicas e hiperglucémicas".
"Cuanto más ajustemos la dosis de insulina a los niveles de glucemia, a la ingesta y a la realización de ejercicio, mejor va a ser el control glucémico y mayor tiempo va a estar el paciente dentro del rango objetivo. Y a mayor tiempo en rango, menor es el riesgo de complicaciones agudas, hipoglucemias e hiperglucemias, y de complicaciones crónicas microvasculares", ha explicado la doctora Marta Ferrer, pediatra endocrinóloga en la Unidad de Endocrinología Pediátrica del Hospital Infantil Miguel Servet de Zaragoza.
Los especialistas han señalado a "la necesidad de dosificaciones pequeñas, la amplia variabilidad glucémica, los horarios erráticos con dificultad en la predicción de la ingesta y la necesidad de ejecución y supervisión de cuidador principal" como los principales problemas relacionados con el control glucémico en la edad pediátrica.
Debido a su bajo peso y alta sensibilidad a la insulina, los niños pequeños destacan entre los pacientes que más pueden beneficiarse de la administración de medias unidades de insulina. "Considero que la precisión en el ajuste fino de insulina es importante a todas las edades pediátricas, aunque sin duda resulta un reto en edades inferiores a los 5 años", ha explicado la doctora Isabel Leiva, pediatra endocrinóloga en el Hospital Regional de Málaga.
El riesgo y las consecuencias asociadas a las descompensaciones hipoglucémicas e hiperglucémicas cobran, asimismo, especial importancia entre la población infantil. "Los niños menores de 6-8 años tienen mayor riesgo de hipoglucemia grave, con disminución del nivel de conciencia, debido a que muchas veces no reconocen los síntomas. Por otro lado, las hipoglucemias en ellos pueden tener consecuencias más importantes a nivel neurológico y lo mismo sucede con la hiperglucemia crónica, que hoy sabemos que produce también un daño neurocognitivo en el paciente menor de 5 años", ha detallado la doctora Ferrer.
Aprovechando estas jornadas, Lilly ha presentado su nuevo dispositivo 'Humalog Junior KwikPen', que permite la administración de medias unidades de insulina mediante plumas precargadas desechables, y que está disponible desde el pasado 1 de abril.