MADRID, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los casos registrados en 2017 han tenido su origen en spas, como ocurrió el pasado mes de septiembre en el Balneario de Liérganes (Cantabria), o en el agua de red, como en el caso del acaecido en la urbanización Calicanto (Valencia) el pasado verano, según ha informado la Asociación de Empresas del Frío y sus Tecnologías (Aefyt).
En este sentido, la organización ha destacado la necesidad de realizar un exhaustivo control de la red de suministro de agua porque una colonia virulenta de 'Legionella Pneumophila' accede a cualquier lugar con cierta concentración de agua a través de la red, por lo que el control de su origen es fundamental para evitar los brotes.
Así, prosigue, en el caso de las torres de refrigeración, la Agencia de Salud Pública de Cataluña (Aspcat) incidió en que la posible presencia de la bacteria en unas torres de refrigeración de Blanes (Girona) se trataba de "la hipótesis más probable" de los casos registrados, pero se reconoció que no hay constancia de que realmente sea así.
En Linars del Vallés (Barcelona), por su parte, también se registraron casos el pasado otoño, cuyo origen, aún por determinar, apuntó a diferentes instalaciones de riesgo. Ante este tipo de situaciones, en las que el origen del brote no acaba de esclarecerse, Aefyt ha exigido "transparencia" informativa y la demostración "fehaciente" del origen del brote antes de señalar a cualquier instalación concreta.
"Es de máxima importancia respetar las labores de mantenimiento en los equipos de riesgo de alojar la bacteria de la legionela y, además, hay que recordar que éstas se deben desarrollar a lo largo de todo el año", ha dicho el gerente de Aefyt, Manuel Lamúa.