LOGROÑO 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
Fomentar un entorno familiar basado en el amor y el afecto puede contribuir significativamente a que los jóvenes compitan con una mayor fortaleza mental y respeto por los valores deportivos. Así lo concluye una investigación de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) que arroja luz sobre el impacto fundamental que los estilos de crianza tienen en el desarrollo de la fortaleza mental y la deportividad en jóvenes atletas.
La investigación se ha publicado en la revista científica Journal of Human Kinetics (Q1 en la categoría Physical Therapy, Sports Therapy and Rehabilitation).
Los investigadores de UNIR, Marta Vega Díaz e Higinio González García, especializados en psicología del deporte, se propusieron evaluar las relaciones existentes entre las percepciones de los atletas sobre los estilos de crianza de sus padres y dos atributos críticos en el ámbito deportivo: la fortaleza mental y la deportividad.
Para ello, contaron con una muestra de 201 atletas adolescentes españoles, con una edad promedio de 15.30 años (110 hombres y 91 mujeres). Los participantes completaron cuestionarios detallados que medían sus percepciones sobre la aceptación o el rechazo parental, su nivel de fortaleza mental y sus conductas de deportividad.
"La fortaleza mental es una variable crucial en el deporte, definida como la capacidad de superar a un oponente bajo presión, mantener el enfoque y la confianza en una tarea", explica el doctor González-García. "Mientras que la deportividad, como ideal ético, se manifiesta cuando los jugadores respetan las reglas y a sus oponentes. Queríamos entender cómo el ambiente familiar, que es el primer agente socializador, moldea estas cualidades en nuestros jóvenes deportistas".
EL AFECTO PARENTAL, UN IMPULSOR DE LA FORTALEZA MENTAL
Los hallazgos del estudio confirmaron la hipótesis central: el amor y afecto parental, tanto por parte de la madre como del padre, predice de manera positiva y significativa la fortaleza mental en los jóvenes atletas.
Los resultados muestran que cuando los padres expresan consistentemente amor, calidez e interés en sus hijos, estos desarrollan una mayor capacidad para alcanzar sus metas, demuestran un mejor autocontrol bajo presión, utilizan sus emociones de manera efectiva y persisten en la búsqueda del éxito.
En esencia, el apoyo emocional y afectivo de los padres nutre las características que definen a un atleta mentalmente fuerte, dotándolos de la resiliencia necesaria para superar la adversidad y ver los desafíos como oportunidades.
"Este descubrimiento subraya la importancia fundamental de un entorno familiar de apoyo", afirma la doctora Vega-Díaz. "Cuando los atletas se sienten aceptados y queridos en casa, es más probable que desarrollen la confianza y la tenacidad mental necesarias para sobresalir en su disciplina y enfrentar las exigencias del deporte competitivo".
HALLAZGO INESPERADO RESPECTO A LA DEPORTIVIDAD
Uno de los aspectos más sorprendentes de la investigación se reveló al analizar la relación entre los estilos de crianza y la deportividad, particularmente en lo que respecta al juego limpio (fair play).
Contrariamente a las expectativas iniciales y la literatura científica previa, que suele vincular los estilos de crianza disfuncionales con comportamientos menos éticos, el estudio encontró que la hostilidad/agresión paterna y la indiferencia/negligencia paterna predijeron de manera positiva y significativa el juego limpio.
"Esperábamos que la hostilidad o la negligencia parental se relacionaran negativamente con valores éticos como el juego limpio", comenta el Dr. González-García. "Este hallazgo sugiere una complejidad que merece un examen más profundo en futuras investigaciones. Podría indicar que, en ciertos contextos, la estricta disciplina impuesta por un padre percibido como hostil, o la necesidad de adherirse a las normas en ausencia de una guía más cálida, podría manifestarse en un apego riguroso a las reglas del juego, aunque las motivaciones subyacentes sean diferentes a las de un respeto intrínseco".
IMPLICACIONES PARA EL DEPORTE JUVENIL Y LA ORIENTACIÓN FAMILIAR
A pesar de las complejidades interpretativas en torno a la deportividad, la conclusión general del estudio es que el papel de los padres es crucial en la formación integral de los jóvenes atletas. La forma en que los padres interactúan y educan a sus hijos tiene un impacto directo y medible tanto en su bienestar psicológico (fortaleza mental) como en su adhesión a los principios éticos del deporte.
"Estos resultados sugieren que, para diseñar programas de intervención realmente efectivos, es esencial integrar la figura parental", asegura la doctora Vega-Díaz. "Si logramos educar y apoyar a los padres para que adopten estilos de crianza basados en el amor y el afecto, estaremos sentando las bases para que los atletas no solo compitan con una mayor fortaleza mental, sino que también lo hagan respetando los valores éticos que engrandecen el deporte".
Esta investigación abre nuevas vías para el desarrollo de programas holísticos en el deporte juvenil, que no solo se centren en las habilidades técnicas y físicas, sino también en el desarrollo psicológico y ético de los atletas a través del apoyo y la educación de sus padres.
Los resultados son una llamada a la acción para federaciones deportivas, clubes, entrenadores y, lo más importante, para los propios padres, reconociendo el inmenso poder de su influencia en el camino de sus hijos hacia el éxito deportivo y personal.