MADRID, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Cardiovasculares (CIBERCV) han evidenciado en un estudio la importancia de la correlación genotipo-fenotipo en el manejo clínico del síndrome de Marfan, así se observan las mutaciones del gen Fibrilin-1 (FBN-1) que se encuentran en más del 90% de los casos del síndrome.
El síndrome de Marfan es un trastorno de herencia autosómica dominante, que afecta al tejido conectivo, en el cual la dilatación de la raíz aórtica es la principal causa de morbilidad y mortalidad.
El estudio lo desarrolla el grupo de Eduardo de Teresa en la Unidad de Gestión Clínica del Corazón del Hospital Virgen de la Victoria de Málaga, pero cuenta con la participación investigadores del CIBERCV de la Unidad de Insuficiencia Cardíaca Avanzada y Trasplante del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC).
El objetivo, por lo tanto, fue resumir las variantes de este gen y establecer la correlación genotipo-fenotipo, con especial interés en la aparición de complicaciones aórticas, en una amplia población de pacientes con sospecha clínica inicial de este Síndrome.
En el estudio, con pacientes con variantes del gen FNB-1 y aortopatía hereditaria, se concluye que los pacientes con Síndrome de Marfan y variantes truncadoras de FNB-1 presentaron una mayor proporción de eventos aórticos, en comparación con un curso más benigno en pacientes con mutaciones sin sentido.
Según explica Víctor Manuel Becerra, "los hallazgos genéticos realizados en este estudio podrían tener importancia no solo en el diagnóstico, sino también en la estratificación del riesgo y el manejo clínico de los pacientes con sospecha del Síndrome de Marfan".
El estudio incluyó 90 pacientes de la Unidad de Marfan del Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga, con variantes de FBN-1 correspondientes a 58 no familias interrelacionadas. De las 57 variantes de FBN-1 encontradas, 25 (43,9%) habían sido descritas previamente, 23 de las cuales habían sido identificadas como asociadas con Síndrome de Marfan, mientras que el resto se describió por primera vez.
Para 84 pacientes (93,3%), fue posible dar un diagnóstico definitivo del Síndrome de Marfan de acuerdo con los criterios de Ghent. Además, 44 de ellos tenían mutaciones sin sentido, 6 de los cuales habían sufrido un evento aórtico (ya sea con cirugía profiláctica para aneurisma o disección), mientras que 20 de los 35 pacientes con mutaciones truncadoras habían sufrido un evento, que tendieron a ocurrir a edades más tempranas en pacientes con truncamiento en comparación con aquellos con mutaciones sin sentido, aunque no significativamente.